«El profesor Bernanke, de Princeton, fue un destacado académico de la Gran Depresión» y por tanto sabe bien «cómo la pasividad de la Reserva Federal en la década de 1930 ayudó a crear la calamidad mediante su terca negativa a ampliar el suministro de dinero y su trágica falta de imaginación y experimentación».
La revista sostuvo que «en Washington, Bernanke estaba decidido a no ser quien presidiera la Fed durante la segunda versión de la Gran Depresión».
«Por eso cuando la turbulencia de los mercados inmobiliarios se convirtió en la peor crisis financiera global en más de 75 años, (Bernanke) conjuró billones de dólares nuevecitos y los echó sobre la economía», agregó.
Bajo la conducción de Bernanke, continúa el artículo, la Fed «pergeñó cuantiosas ayudas gubernamentales de empresas privadas tambaleantes, bajó las tasas de interés al 0%, prestó a los fondos mutuos, a los fondos de inversión, a los bancos extranjeros, a bancos de inversión, a fabricantes, a aseguradores y a otros que jamás hubiesen soñado con recibir dinero de la Reserva».
La lista de iniciativas atribuidas a Bernanke continuó con la mención de «estímulos a los mercados crediticios desde los préstamos para vehículos automotores a pagarés empresariales, una revolución en la financiación de viviendas con la compra en masa de bonos hipotecarios».
Bernanke, designado como sucesor de Alan Greenspan en 2006, encara ahora su confirmación en el Senado para un segundo período al frente de la Reserva Federal.
El año pasado, la «persona del año» elegida por Time fue el entonces presidente electo de EEUU, Barack Obama, y un año antes, en 2007, el reconocimiento fue para el entonces primer ministro de Rusia, y ex agente de la KGB, Vladimir Putin.