Así, el RICS precisa que el precio de las vivienda creció un 12% en Noruega en 2009, un 8% en Finlandia y un 7% en Suecia, mientras que en Reino Unido el incremento alcanzó el 1%, y hasta el 10% si se mide desde su punto más bajo en el mes de abril.
Además, las caídas en Alemania, Italia, Holanda y Francia fueron «relativamente moderadas» en 2009 -entre el 4% y el 6%-, y, aunque estos mercados aún siguen siendo «frágiles», están empezando a estabilizarse y a mostrar algunos incrementos de precios.
Así pues, el informe destaca que «un número significativo de mercados residenciales europeos empezaron a revivir entre la primavera y el verano de 2009 y se espera que está revitalización continúe también en 2010», gracias, en parte, a los bajos tipos de interés.
Con todo, el RICS advierte de que estas circunstancias no impedirán que países con una economía «vulnerable» continúen experimentando tensiones bajistas en el mercado residencial y descensos de precios.
De hecho, el informe precisa que las economías europeas sólo están mostrando «débiles signos» de crecimiento, lo que tendrá un efecto de contención en los mercados, especialmente si el desempleo continúa incrementándose.