«Nadie va a perseguir a nadie, pero la obligación del Ministerio de Sanidad es informar de las consecuencias que sobre la salud tiene el tabaquismo, que provoca la muerte de 55.000 personas al año y que puede provocar una treintena de enfermedades, todas ellas graves», indicó Jiménez en declaraciones a Telemadrid.
«Tenemos la obligación de proteger la salud de los ciudadanos informándoles y, por otro lado, tomando medidas para que el humo ambiente no afecten a quienes no quieren fumar», añadió la ministra, recordando que estas ‘imágenes disuasorias’ «ya están funcionando en otros muchos países de la Unión Europea». «El problema no son las imágenes terribles, es que esas imágenes son algo cierto: son las enfermedades que provoca el tabaquismo», acotó.
Sobre los tratamientos para dejar de fumar, hasta ahora sin financiación pública a nivel general, Jiménez dijo que Reino Unido es el único país europeo que ofrece «un pequeño tratamiento» de deshabituación tabáquica y aseguró que esto se explica porque estas terapias farmacológicas «aún no están lo suficientemente probadas para ser concluyentes».
No obstante, reconoció que La Rioja y Navarra ya ofrecen este tipo de tratamientos «por su propia decisión» y que el plan de Sanidad es «ver cómo termina y si es exitosa» esta iniciativa pionera en España.
«Lo que sí que hacemos es ayudar a dejar de fumar, a través del Sistema Nacional de Salud, a lo que llamamos grandes dependientes, aquellas personas que tienen una dependencia extraordinaria y además riesgo de desarrollar determinado tipo de enfermedades», concluyó.