Los capitalinos, que ahora tienen la opción de resolver la eliminatoria en casa, repitieron la actuación de hace un par de días, con la misma fiabilidad defensiva y un gran control del juego.
La diferencia es que el Barça este jueves no fue el Barça. No apareció. Y, aunque aguantó el tipo hasta el final, los de Xavi Pascual mostraron una imagen muy alejada de sus mejores días.
Fue el croata Ante Tomic, el ‘Gasol’ croata el que desequilibró el partido. Dominó el juego interior y pudo con todos los defensores que le puso Pascual enfrente, sólo Fran Vázquez le aguantó el tipo, aunque a base de faltas.
Tomic por dentro, Jaric desde fuera y una férrea defensa, argumentos similares que en el primer partido. Un Barça errático, sin controlar la situación, con muchas pérdidas y un bajo porcentaje de aciertos en el tiro, parecido a lo vivido en el partido de hace un par de días.
La figura del croata Tomic fue determinante desde el partido. Él centralizó el juego de su equipo, reboteó, anotó y bloqueó con acierto.
El Barça volvió a vivir en el alambre, jugó con fuego y esta vez sí se quemó. Desconocido en ataque y sin el valor añadido de dos de sus principales líderes: Ricky Rubio y Juan Carlos Navarro, muy por debajo de sus posibilidades.
Entre ambos anotaron nueve puntos y los dos finalizaron con valoración negativa, el base firmo un -1 y el escolta un -2, después de encestar un tiro de los nueve que intentó.
Por eso, el Madrid se escapó ya en los primeros minutos con un juego muy fluido. La impresión ofrecida es que mientras los de Messina parecían tener un plan, el Barça volvió a caer en los mismos errores que hace un par de días.
Se escapó de salida el Real Madrid (5-12) y el Barça no reaccionaba. Fue tan efectiva la defensa blanca que dejó a los azulgrana en ocho puntos en el primer cuarto, una de las anotaciones más bajas en mucho tiempo. La diferencia al final del primer tiempo reflejaba lo ocurrido (8-15).
Remontada inacabada
La reacción de los locales llegó desde la defensa, con un quinteto defensivo. Un triple de Trias puso a su equipo por delante (22-19), pero fue un espejismo, porque las buenas circulaciones de los de Messina, los tiros de Jaric y el juego de Tomic volvió a dejar ventaja para los visitantes.
Un parcial 0-10 puso el 22-29 para el Madrid, Navarro seguía fallando y, a pesar de que el Barça equilibró algo el juego, los madridistas se fueron con ventaja al descanso (27-32).
En el tercer cuarto, de nuevo con Tomic como referencia, los de Messina consiguieron dominar el juego. Por dentro, el croata estaba imparable y al acierto de Jaric se sumó la dirección de Pablo Prigioni.
La rabia de Ndong permitió la reacción del Barça (38-39), pero el Real Madrid se rehizo y consiguió un parcial 2-11 que le permitió encarar el último cuarto con una buena ventaja (40-50).
Después de quedarse más de cinco minutos sin anotar, con unos paupérrimos aciertos en el tiro exterior, sin Navarro ni Ricky, el Barça apeló a la épica para remontar la situación.
Se situó a dos puntos (52-54) en los mejores minutos de Pete Mickeal, pero Tomic volvió a aparecer, Prigioni le dio temple al Real Madrid y su equipo se llevó una merecida victoria que le permite encarar los dos próximos partidos en casa con la posibilidad de resolver su pase a la fase final de París.
Regal Barcelona 63-70 Real Madrid
Ricky Rubio (5), Navarro (4), Mickeal (13), Lorbek (12), Ndong (6) -cinco inicial-, Fran Vázquez (10), Sada (-), Grimau (2), Lakovic (4), Trias (3) y Basile (4).
Prigioni (12), Kaukenas (2), Jaric (11), Garbajosa (2), Tomic (22) -cinco inicial-, Llull (2), Reyes (7), Hansen (-), Lavrinovic (4), Velickovic (3) y Bullock (5).
Brazauskas (LIT), Hierrezuelo (ESP) y Gkontas (GRE). Sin eliminados.
Asistieron al encuentro 7.585 espectadores, en el segundo partido de la serie de cuartos de final de la Euroliga disputado en el Palau Blaugrana.