El mundo al revés. Jueves Santo. Se supone que carreteras, estaciones de ferrocarril y autobuses, y aeropuertos llenos a rebosar, y los parqués bursátiles vacíos y no es así. Ocurre todo lo contrario.
Con un volumen de negocio muy aceptable, por encima de la media del registrado en las mismas fechas de años anteriores, las bolsas españolas han experimentado una subida. En ello tienen mucho que ver los datos sobre la producción manufacturera que se ha incrementado a un ritmo muy superior al de otros años. Pero también parece como si los inversores que se han quedado trabajando, se hubiesen contagiado del optimismo reinante en las plazas europeas y en Wall Street, y se hayan decidido por las compras.
Han sido los blue chips, sobre todo BBVA y Telefónica, los valores que más dinero han movido en el mercado continuo. Pero en ganancias ArcelorMittal e Iberia se han convertido en las acciones «estrella» con revalorizaciones que sobrepasan el 2%. Es fácil comprender el comportamiento de la aerolínea a punto de cerrar, de una vez por todas, la fusión con BA en condiciones todavía más ventajosas sobre las inicialmente previstas.
También los grandes bancos han dado alegrías a los inversores. Hacía tiempo que las acciones del Santander y del BBVA, por poner un ejemplo, no se revalorizaban como lo han hecho en esta jornada.
Una jornada, que, repetimos, es algo atípica. Los inversores tienen, ahora, hasta el martes para ir posicionándose. Parece como si los datos negativos del primer trimestre hubiesen «picado» los ánimos. ¿Será posible una recuperación de lo perdido para el segundo trimestre? De momento se ha empezado con buen pié.