El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha declarado que «la seguridad y la flexibilidad» deben ser los ejes en torno a los cuales debe girar «cualquier reforma laboral que se haga en España, con el objetivo de «crear empleo y liquidar las dramáticas cifras de desempleo» que tiene el país.
Rajoy, quien participó este viernes en una conferencia organizada por el diario La Voz de Almería, ha admitido que para lograr estos objetivos haría falta diseñar un nuevo tipo de contrato, aunque no ha precisado detalles como el de la cuantía de la indemnización en caso de despido.
El líder de la oposición ha criticado al Gobierno por «perder dos años» en abordar una reforma que «todo el mundo sabe que es necesaria, puesto que en este tiempo el desempleo ha aumentado en 2,5 millones de personas. Ha asegurado que el PP «está dispuesto a hablar» de la reforma y que si no lo hace es porque el Gobierno «no quiere».
Para Rajoy, sería «capital» que la reforma laboral que prepara el Ejecutivo incluya la negociación colectiva, puesto que «no es lo mismo la situación de las grandes empresas que la de las pequeñas, y que luche de manera efectiva contra la temporalidad.
Rajoy, quien ha advertido de que «lo que no se puede perdonar a un Gobierno es que no haga nada, ha subrayado la necesidad de acometer una serie de reformas económicas para salir de la crisis y recuperar un crecimiento sano y estable. «La obligación básica de un Gobierno es gobernar y decidir, y no la de «hacer filtraciones y lanzar globos sonda» para finalmente «no hacer nada, ha apuntado.
«Reestructuración ordenada y eficiente»
Al margen de la laboral, ha abogado por acometer una reforma fiscal que estimule «la inversión con rebajas selectivas en determinados sectores» y anime al capital extranjero a invertir en España, y por ello rechazó la subida del IVA y «de cualquier subida de impuestos en las comunidades autónomas».
También ha defendido una «reestructuración ordenada y eficiente» del sistema financiero, siempre con «criterios estrictamente económicos». «La injerencia política en las cajas de ahorro hace un flaco favor a la economía, ha añadido a este respecto.
Uno de los puntos en los que Rajoy hizo mayor énfasis fue en la necesidad «imperiosa» de «volver a la austeridad pública» con una «reforma integral del sector público» que permita «adelgazar la administración» y evitar duplicidades y gastos superfluos.
De hecho, Rajoy ha anunciado que el PP presentará «en próximas fechas» en el Congreso de los Diputados una proposición de ley para modificar la ley de estabilidad presupuestaria con el objetivo de «prohibir el déficit» y que las administraciones públicas «no gasten lo que no tienen».
«Me niego con rotundidad al fatalismo»
A pesar de las dificultades por las que atraviesa la economía española, el líder de la oposición quiso lanzar un mensaje de optimismo de cara al futuro.
«Me niego con rotundidad al fatalismo, no es tiempo de resignarse sino de cambiar; cambio es la palabra clave: cambio de diagnóstico, de objetivos, de comportamientos, de equipos, de actitudes, un cambio global, ha enfatizado Rajoy.
«Si hacemos las cosas bien, si cambiamos la forma de hacer las cosas, el potencial de la economía española se despliega y sorprende, ha asegurado Rajoy, quien ha señalado que en cuanto se reequilibren las cuentas públicas y se hagan las reformas necesarias «se verán resultados y se podrá barrer la ola de pesimismo que nos atenaza».
El presidente del PP ha recordado que España fue capaz de afrontar con éxito las exigencias que marcaron su entrada en el euro, y de igual manera «ahora se podrá superar la situación, porque «a este país le gustan los retos».