El eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja ha asegurado este lunes que Aralar, «un grupo que estaba extinguido, ha dado un paso decisivo para ser junto con Eusko Alkartasuna «la pista de aterrizaje» en la que tomen tierra un conjunto de personas «que van a venir de la izquierda vasca, que en el fondo es ETA».
En declaraciones a Telecinco, Mayor Oreja ha afirmado que la izquierda abertzale está haciendo «todo lo indecible» para estar presente en las elecciones autonómicas y municipales, y en este sentido ha indicado que en los próximos días va a haber una declaración de la izquierda vasca o ETA en la que van a dar pasos para lograr estar presentes en las instituciones locales y municipales.
Mayor Oreja, que ha vuelto a insistir hoy en que existe una negociación del Gobierno con ETA, ha señalado que el sindicato LAB «ha hecho hace dos días un gran acto en el cual está preparando todo esto».
A juicio del eurodiputado popular, «es una ficción todo, una teatralización conjunta del Gobierno y de ETA, y ha comentado que «sería mucho más fácil que el Ejecutivo dijera la verdad» y que declarara que quiere «negociar como lo hicieron los irlandeses del norte, que quiere llevar a cabo «un proyecto de resolución de conflictos».
«Lo malo es engañar a los españoles. Decir lo que no se está haciendo y hacer lo que no se está diciendo, ha señalado Mayor Oreja, porque «la política ficción siempre es una catástrofe».
Preguntado por el primer año del Gobierno de Patxi López con el apoyo de PP en el País Vasco, Mayor Oreja ha dicho que el balance habrá que hacerlo en el contexto del proyecto de Rodríguez Zapatero, que ha calificado de «catastrófico, al tiempo que ha comentado que el PNV «está fuera de ese juego» y lo que quiere es ser un actor fundamental y esencial del futuro» de Euskadi.
Preguntado por si sería bueno adelantar las elecciones, Mayor Oreja ha precisado que sería «lo lógico» y tras asegurar que no tiene «ningún interés en volver al poder, al Gobierno, ha señalado que está «preocupado porque estamos en el momento más difícil de la democracia española» y cree que «los españoles, con toda la calma que quieran, tienen que saber hablar, decir y opinar sobre lo que desean en este momento».
Por último, sobre su presencia en Europa, ha comentado que está viviendo la preocupación que existe porque «hay un enfermo en el quirófano y en el fondo no sabemos del todo cuál es la enfermedad que le aqueja, de manera que «se dan tratamientos de choque pero todavía el diagnóstico está por hacer».