El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha revelado este lunes que el Gobierno español ha presionado en privado a CiU para que plantee un endurecimiento de la reforma laboral.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Duran ha denunciado que el Gobierno, para no quedar mal con los sindicatos, no se atreve a plantear directamente determinadas medidas, pero «por detrás» invita a CiU a «apretar» para que se incluyan en la reforma.
«A nosotros mismos nos llegan mensajes del Gobierno diciendo: ‘Apretad, porque nosotros no podemos hacerlo ante los sindicatos. Apretad vosotros’. Es una actitud con la que yo no estoy de acuerdo. Yo no estoy aquí para hacer de malo ante los sindicatos. Lo que tenga que salir, que lo asuma en primer lugar el Gobierno, ha recalcado.
Si se incluyen finalmente nuevas medidas al borrador inicial de reforma laboral elaborado por los socialistas, según Duran, «será algo que aceptará el Gobierno, no algo de lo que responsabilizará sólo a CiU».
Los aspectos en los que el Gobierno ha llegado a sugerir a CiU que «apriete» son, por ejemplo, las condiciones para el despido, la posibilidad de que las pymes se puedan descolgar de la negociación colectiva o el absentismo laboral. Duran se ha mostrado, aun así, dispuesto a pactar una reforma laboral aunque ha reconocido que es complicado alcanzar un acuerdo en 48 horas.
PNV, ERC e IU
Por parte del PNV, serán los órganos de gobierno los que decidan el posicionamiento de este partido sobre el decreto de la reforma laboral, y lo harán después de que el Gobierno apruebe el decreto y lo publique en el BOE, según explicaron fuentes de esta formación política.
El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, participará en las reuniones con el Ministerio de Trabajo para negociar el posible apoyo de los nacionalistas vascos al decreto de la reforma laboral.
El secretario general de ERC, Joan Ridao, ha mostrado, por su parte, la predisposición de su partido a apoyar la reforma laboral por la necesidad de «cambios estructurales, pero este apoyo queda condicionado a que sirva sobre todo para facilitar la entrada y no la salida del mercado de trabajo.
Según ha indicado Ridao en la rueda de prensa posterior a la reunión de la comisión permanente de ERC, su partido sigue considerando como «un punto de partida estimable» el documento surgido de las negociaciones con sindicatos y patronales, pero advierte sobre ciertas interpretaciones que se hacen de un aspecto como el de abaratar los despidos que Esquerra rechaza.
En consecuencia, ha explicado, ERC mantendrá «una actitud muy constructiva» y seguirá dialogando con el Gobierno y con los agentes sociales porque, asegura que no les condicionan «los dogmatismos, ni actúan «como correa de transmisión de algún sindicato o patronal».
El coordinador general de IU, Cayo Lara, ha reiterado que su formación no respaldará en el Parlamento la reforma laboral propuesta por el Gobierno si se mantiene en los términos anunciados, y ha recomendado más bien una reforma empresarial para solucionar el problema del empleo en España.