Dos de los testigos de la discusión que, el 10 de febrero del 2007, mantuvieron el ciudadano congoleño Miwa Buene y el acusado de darle un golpe que le dejó tetrapléjico, han declarado que cuando la víctima se cayó al suelo el agresor se marchó levantando su brazo derecho y diciendo «Arriba España».
En la segunda sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid contra el acusado, Roberto Alonso, para el que piden 12 años de cárcel, diversos testigos han destacado su actitud agresiva y xenófoba tras suceder los hechos.
Así, un testigo presencial ha recordado que vio discutir a dos hombres en la calle, uno de ellos de color y mucho más delgado que el otro, que era de fuerte complexión y llevaba la cabeza rapada, y que cuando se giró contempló como éste último daba «un guantazo a la parte izquierda del rostro» de Buene, quien se «desplomó». El mismo testigo se acercó a ayudarle pero comprendió que «era como un peso muerto» y no le movió.
«Nos están invadiendo, habría que echarles a todos, escuchó afirmar al acusado el segundo testigo presencial de los hechos, que reconoció a Roberto Alonso ante la policía.
Además, ha asegurado que antes de alejarse del lugar, el presunto agresor amenazó a las personas que estaban por la zona ordenándolas que no dijeran nada de lo que habían visto.
Los policías que hablaron con Alonso poco después del suceso, que tuvo lugar en la calle Río de Tajuña de Alcalá de Henares (Madrid), han afirmado en la vista que el acusado estaba mirando y escondido en una esquina.
«Un moreno que se lleva una hostia»
Cuando se acercaron les preguntó por qué hacían algo «para un moreno que se lleva una hostia» y comenzó a mostrarse muy nervioso, por lo que tuvieron que pedir el refuerzo de otra dotación policial.
La técnico de Emergencias Médicas de la Comunidad de Madrid que atendió a Miwa ha comentado que éste les dijo que le dolía mucho el cuello y que no podía mover ni brazos ni piernas.
Se comprobó que no tenía sensibilidad, por lo que se le atendió de acuerdo con el protocolo de poli-traumatismos y se le envió al Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, donde la víctima estuvo en coma 17 días.
Por su parte, dos de los hermanos del acusado, que se encuentra en prisión provisional desde nueve meses después de la presunta agresión, y un amigo de la infancia cuya madre es de Guinea, han negado al tribunal que Roberto fuera nazi y xenófobo, y han destacado que otro de los cinco hermanos es homosexual y «no pasa nada, toda la familia se lleva bien.
Dado su estado de salud, Miwa Buene no ha acudido este miércoles a la vista pero fuentes cercanas a él han asegurado que se encuentra «contento» tras su declaración del martes y «esperanzado» con el juicio.
Este jueves terminará el juicio con las conclusiones finales de la fiscalía, la acusación particular, la popular -representada por el Movimiento contra la Intolerancia- y la defensa.