El lehendakari, Patxi López, emplazó este sábado a la izquierda abertzale a que renuncie al apoyo al terrorismo y a que se una a los demócratas para terminar «cuanto antes» con ETA.
López hizo este llamamiento durante su intervención en el acto de recuerdo del inspector del Cuerpo Nacional de Policía Eduardo Puelles, asesinado este sábado hace un año por ETA cuando se dirigía a coger su vehículo en el barrio Santa Isabel de la localidad vizcaína de Arrigorriaga.
En el homenaje, que estuvo cargado de emotividad, participaron la viuda de Eduardo Puelles, Paqui Hernández; sus hijos Rubén y Asier; sus hermanos Josu, Arantza y Maite, así como numerosos familiares y representantes del Gobierno Vasco, del Parlamento de Vitoria y de los partidos políticos PSE-EE, PNV, PP, y Ezker Batua.
López advierte a la izquierda abertzale
En su intervención, Patxi López se refirió a la izquierda abertzale, aunque sin citarla por su nombre, para advertir a sus dirigentes que «son ellos, y sólo ellos, los que tienen que adoptar sus propias decisiones».
«Saben que para hacer política tienen que abandonar, de forma definitiva y rotunda, toda relación y apoyo al terrorismo de ETA y las palabras solas -les ha reiterado-, ya no bastan; demasiadas veces las han utilizado como ariete para engañar a la ciudadanía».
«Queremos hechos, y hechos claros» subrayó el lehendakari quien agregó: «queremos que renuncien al apoyo del terrorismo y se sumen al conjunto de los demócratas para terminar cuanto antes con ETA».
López reivindicó la figura del inspector asesinado, al que calificó como «uno de los nuestros» y «guardián de nuestras libertades» así como su trabajo en defensa de los vascos.
Recuerdo a las víctimas
Resaltó también la importancia de las víctimas del terrorismo «porque ellas nos recuerdan el precio que hemos pagado en defensa de la democracia» y porque «sobre su memoria se está construyendo la convivencia libre y democrática de todos».
El lehendakari manifestó también que «la batalla de la libertad se está ganando también las conciencias de los vascos; ya quedan muy pocos corazones de piedra, ya quedan muy pocas personas que no denuncien el horror de la barbarie terrorista y, por eso, ya han perdido los violentos la batalla».
El hermano del policía asesinado por una bomba-lapa colocada bajo su vehículo particular, Josu Puelles, por su parte, agradeció la asistencia al acto de homenaje de las autoridades, dirigentes políticos, vecinos, amigos, compañeros y conocidos del agente.
«Hoy, igual que hace un año -ha afirmado-, sabemos que con cada paso que hemos dado todos juntos, es un paso que aleja a ETA y a sus acólitos de los fines que persiguen».
El acto de homenaje y recuerdo comenzó a las 19:10 horas en el estacionamiento donde el agente fue asesinado al coger su vehículo particular, en el barrio Santa Isabel de Arrigorriaga, muy próximo al domicilio donde vivía con su esposa e hijos.
Previamente, a las 19:00 horas, salió una comitiva hacia el estacionamiento encabezada por los allegados del homenajeado, seguidos por el lehendakari Patxi López, la presidenta del Parlamento Vasco, Arantxa Quiroga, el consejero de Interior, Rodolfo Ares y el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces.
La viuda de Puelles, Paqui Hernández, y sus hijos Rubén y Asier, iniciaron la ofrenda floral que tributó sus familiares y autoridades al fallecido en el mismo lugar donde estalló la bomba que le mató.
El acto concluyó con la proyección de un vídeo conmemorativo y de homenaje a todas las víctimas del terrorismo de ETA y con la firma de los asistentes en la pancarta con la leyenda «Edu gogoan zaitu gu. ETA kanpora» (Edu, no te olvidamos. ETA fuera) que durante las alocuciones sujetaron los familiares del agente asesinado.