El presiente del Congreso, José Bono, aseguró este domingo que con el terrorismo no puede haber «ni un regate de más, ni un paso de menos» e instó a amonestar a los políticos que se atrevan a «pisar la línea roja».
En su discurso en el hemiciclo, ante los Reyes, diputados, senadores y otras autoridades, además de colectivos y asociaciones de víctimas del terrorismo, Bono recordó que el Congreso ha establecido el 27 de junio como Día de homenaje a las víctimas del terrorismo.
Precisó que los políticos, todos sin excepción ideológica, «no podemos permitirnos ni el mas mínimo resquicio de duda, por lo que pidió que, «en materia de lucha antiterrorista, todos a una».
En un símil futbolístico, Bono aconsejó que no haya «ni un regate de más, ni un paso de menos» y que se debería «amonestar unánimemente a quien de nosotros se atreve a pisar la línea roja,
Destacó que debe haber «ambigüedad cero» y rechazó el silencio o la distracción que conceda permisividad «en torno al terror».
El presidente del Congreso aconsejó a los ciudadanos que castiguen «severamente» al político que se distraiga en ese camino, porque en la lucha antiterrorista «no caben los tibios».
Tras asegurar que no hay terrorista bueno, precisó que tampoco hay «pueblo digno» que sea capaz de «convivir, acoger o incluir» entre ellos «a esa maldita especie, ni a sus cómplices, ni a sus encubridores, porque «la ambigüedad con el terror corrompe siempre».
Expresó «gratitud inmensa» a las víctimas del terrorismo por no invocar la ley de Talión, por su entereza, por desterrar el odio como moneda de cambio y por su coraje y fuerza.
Aniversario de la primera muerte
Bono destacó que toda España está con ellos y no olvida los actos terroristas, al tiempo que ha recordado que este domingo se cumple el 50 aniversario de la muerte de la niña de 22 meses Begoña Urroz por parte de ETA y que en este tiempo han sido asesinadas 1.382 personas por «terroristas de todo signo».
En su opinión, cuando el Congreso aprobó la fecha de este domingo para conmemorar a las víctimas quería sellar un compromiso y recordarlas, así como decir a sus familiares y amigos que no están solos.
Además, agregó, se debía a las víctimas una proclamación de unidad, ya que «cuando el crimen y la maldad se unen contra la decencia, los políticos no podemos permitirnos ni el más mínimo resquicio de duda».
Bono terminó sus palabras haciendo referencia a las miradas sin rencor de las víctimas «que nos ayudan a encontrar el camino» para acabar con los terroristas y les prometió unidad «hasta vencerlos».
En honor a los muertos y recordando a los heridos, en homenaje a sus vidas y en solidaridad con sus familias, Bono pidió un minuto de silencio que los asistente al acto siguieron puestos en pie.