El consumo de alcohol entre los jóvenes se ha estancado, tras frenarse la tendencia al alza que se venía registrando, aunque se mantiene como una de las prioridades del Plan Nacional de Drogas, que quiere actuar con información a los menores y a sus padres para alertar de los riesgos.
Así lo ha afirmado este lunes en la UIMP el secretario general de Política Social del Ministerio de Sanidad, Francisco Moza, que ha explicado que no se prevé abordar modificaciones legislativas para incidir en el consumo de alcohol en jóvenes, porque ya está prohibido y, además, en gran medida se trata de una competencia autonómica.
«No es una cuestión legislativa y no todo se resuelve con nuevas leyes, ha aseverado el secretario de Política Social y ha advertido de que el sistema autonómico «es el que es» y cada administración tiene «sus competencias».
Moza, que ha comparecido en rueda de prensa junto a la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, ha señalado que, según los datos de las últimas encuestas nacionales de ese organismo, del 2008, se ha roto la tendencia al alza en el consumo de alcohol en jóvenes y ha aumentado la percepción del riesgo.
Los resultados de esas encuestas revelaron que un 58 por ciento de los jóvenes a los que se preguntó habían consumido alcohol en los días anteriores.
Moza ha alertado de que ésta es la droga que se consume «de forma más intensiva» por los jóvenes y con una cierta «normalización, por lo que se quiere incidir en la prevención, en la información y en la formación tanto a los jóvenes como a sus padres, para que conozcan sus riesgos y efectos.
El Ministerio de Sanidad trabaja en esa línea con la Federación de Municipios, las asociaciones de padres y madres y los docentes, y, según ha dicho el secretario de Política Social, la prevención del alcohol en la juventud será uno de los aspectos «fundamentales» en materia de subvenciones.
Evolución de las drogodependencias
En cuanto a la evolución de las drogodependencias, la delegada para el Plan Nacional ha subrayado que el consumidor de hoy en día «no tiene nada que ver» con el perfil de hace años, ya que antes las drogas se vinculaban a ambientes «de exclusión» y «marginales, y ahora, en muchos casos, se trata de consumos esporádicos y de varias sustancias, de fin de semana y en personas «integradas socialmente».
La delegada para el Plan Nacional sobre Drogas se ha referido a las nuevas drogas y ha destacado que «lo más peligroso» es que en gran número de casos se desconoce cuál es la composición de esas sustancias.
Según ha explicado, se trata de drogas en desuso que se recuperan o sustancias que se consumen con esa finalidad, pese a que en origen tienen usos diferentes, como puede ser el caso de los fertilizantes.
Moya ha señalado que el Plan Nacional sobre Drogas trabaja para investigar y actualizar los conocimientos en ese sentido, pero ha recalcado que el consumo de ese tipo de sustancias es «minoritario».