El número de empresas que realizaron en 2008 actividades relacionadas con la biotecnología en España ascendió a 942, un 23,3 por ciento más que el año anterior, lo que, según los expertos, demuestra que el sector resiste a la crisis, ya que empleó a 108.374 personas y facturó 31.101 millones de euros.
Estos son los principales datos del informe Asebio (Asociación Española de Bioempresas) 2009, que, entre otros, recoge cifras del Instituto Nacional de Estadística, según el cual las comunidades que realizaron mayor gasto interno en actividades de I+D en biotecnología fueron Madrid, Cataluña, Valencia, Andalucía y Euskadi.
Para el 32,4 por ciento de esas 942 empresas, las actividades de biotecnología fueron principales o exclusivas, frente a un 23,9 por ciento para las que supusieron una línea de negocio secundaria.
Un 43,7 por ciento afirmó que para sus empresas es una herramienta necesaria en una o varias etapas del proceso productivo.
El gasto interno en actividades de I+D relacionadas con la biotecnología alcanzó 1.289 millones de euros en 2008.
Por sectores de ejecución, la administración pública presentó el mayor porcentaje sobre el gasto interno total en actividades de investigación y desarrollo en biotecnología (un 41,1%), seguido de los sectores de empresas (35,7%) y enseñanza superior (23,1%).
El sector empleó a 108.374 trabajadores, un 4,3 por ciento más que en 2007.
De éstos, 19.658 lo hacen a tiempo completo en empresas exclusivamente biotecnológicas.
El colectivo de investigadores en actividades de I+D en biotecnología alcanzó la cifra de 12.317 personas, y el 58,1 por ciento fueron mujeres.
Cataluña y la Comunidad de Madrid siguen contando con la mayor densidad de empresas usuarias de biotecnología y estrictamente biotecnológicas.
La primera cuenta con el 22 por ciento y el 21 por ciento respectivamente de estas empresas, mientras que Madrid reúne al 17 y al 23 por ciento.
El informe de Asebio destaca «el explosivo crecimiento» de la Comunidad de Madrid, que ha pasado en el último año de 117 a 164 empresas usuarias.
A continuación, aparecen un año más Andalucía y la Comunidad Valenciana, seguidas de País Vasco, Galicia y Castilla y León.
Por ramas de actividad destacaron la de servicios de investigación y desarrollo (con un 42,8% del total del gasto) y farmacia (con un 26,3%), y a continuación se situaron sectores como el comercio (el 8,7%), actividades sanitarias y de servicios sociales (6%), química (4,5%), y alimentación, bebidas y tabaco (3,1%).
Entre las áreas de aplicación final, destacaron la salud humana y la alimentación.
En la presentación del informe estuvo la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, quien ha señalado que el sector biotecnológico está llamado a ser una de las «piedras claves» que sostengan el crecimiento y la productividad de la economía española.
Tras subrayar que el Gobierno ha destinado más de 950 millones de euros a proyectos de I+D+i en este ámbito entre 2005 y 2008, la titular de Ciencia ha mencionado las dos iniciativas que lleva a cabo su departamento para impulsar el nuevo modelo productivo: la recientemente aprobada Estrategia Estatal de Innovación y la nueva ley de ciencia, la tecnología y la innovación, ahora en el Congreso.
Se trata, ha dicho, de dotar de «nuevo músculo» al cambio de modelo productivo.
En cuanto a la ley de ciencia ha explicado el plazo para la presentación de enmiendas termina el 7 de septiembre y que «todos» los grupos están «deseosos de fortalecer» el texto.
Por su parte, José María Fernández, de Asebio, ha resaltado que este sector «no ha bajado la guardia», pero necesita «más apoyo» tanto del sector público como privado, y ha propuesto la puesta en marcha de incentivos fiscales para dotar de liquidez a las empresas.
Precisamente, entre los elementos más críticos para el desarrollo del sector, las empresas encuestadas señalan el acceso al capital.
El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ha agradecido a Garmendia el entorno financiero creado para la innovación empresarial.