La familia de la voluntaria valenciana María José Such, fallecida el pasado martes en un accidente de tráfico en la región peruana de Cuzco, denunció ante el Juzgado de Guardia de Xàtiva que el féretro llegado desde Madrid no contiene sus restos mortales sino los de otra persona.
El alcalde de la localidad natal de Such, Vicente Huesca, informó de que, al parecer, el error en la identificación de los cadáveres se habría producido en el país andino.
«El error viene de Perú», insistió Huesca para relatar cómo este sábado, sobre las 21.30 horas, los familiares de la voluntaria que se habían desplazado hasta la vecina localidad de Xàtiva para recibir el féretro procedente de Madrid comprobaron que el cadáver allí presente no era el de María José.
El alcalde señaló que la primera reacción de la familia fue la de denunciar el caso ante el Juzgado de Guardia y señaló que las gestiones para intentar aclarar lo sucedido se alargó «hasta las cinco de la mañana» y continuarán durante este domingo.
El funeral y el entierro de la voluntaria, previstos para este domingo, tuvieron que ser aplazados.
El alcalde informó este sábado de que por deseo expreso de la familia no se iban a realizar actos públicos de recibimiento del féretro en la localidad de Navarrés, al suroeste de Valencia.
Los otros cadáveres
Los cuerpos de las cuatro españolas que murieron el martes en el citado accidente llegaron a primera hora de la tarde de este sábado al aeropuerto de Madrid-Barajas en un vuelo procedente de Lima.
En Perú se quedaron ingresados en distintos hospitales los cinco españoles heridos -entre ellos el marido de Such- en el accidente que sufrió el pasado martes el grupo de españoles que colaboraba con la asociación local «Señor de Huanca» en un proyecto de asistencia a la comunidad rural de Quenco, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Cuzco.