Los restos mortales de la cooperante madrileña Lidia Monjas, una de las fallecidas en accidente de tráfico en Cuzco (Perú) el pasado 6 de julio, han recibido sepultura en Alcorcón, han confirmado fuentes del Ayuntamiento de esa localidad.
Al sepelio, que ha tenido lugar a las 09:00 de la mañana, han acudido en representación del Ayuntamiento el primer teniente de alcalde, Marcelino García, el tercer teniente de alcalde, Manuel Lumbreras, el director de cooperación, Pedro Moreno, así como el concejal de Seguridad, Salomón Matías.
Junto a Lidia Monjas perdieron la vida otras tres cooperantes al despeñarse por un precipicio el vehículo en el que viajaban: la salmantina Soraya Macías, la santanderina Lorena Guerrero y la valenciana María José Such.
Precisamente, el féretro de ésta última y el de Lidia Monjas fueron confundidos, al parecer por un error de identificación en origen, por lo que el cuerpo de la valenciana fue llevado al tanatorio de Alcorcón, mientras el de la cooperante madrileña era trasladado a Valencia.
Tras una denuncia de la familia de Such ante el juzgado de guardia de Xátiva (Valencia), las Policías judicial y científica procedieron a subsanar el error.
Los cooperantes pertenecían a la organización no gubernamental Señor de Huanta, y participaban en Perú en un proyecto conjunto en la localidad de Quenco en colaboración con la ONG peruana Sembrando que preside la esposa del presidente de la República, Pilar Nores.