El ministro de Fomento, José Blanco, criticó este domingo el «grave daño» al país, a las compañías y a los viajeros que están haciendo los controladores aéreos con unas bajas que parecen organizadas y que, tras la investigación pertinente, pueden acabar siendo denunciadas en los tribunales.
Antes de clausurar el curso de verano «Nueva economía sostenible: Los cambios necesarios» en Galapagar (Madrid), recordó que AENA ha pedido que se investiguen en la inspección de la Seguridad Social estas «bajas masivas» y, si se encuentran fundamentos para ello, serán denunciadas ante la Fiscalía.
Blanco lamentó que desde hace días los controladores aéreos están haciendo «bajas masivas» y argumentan estar enfermos «de un día para otro», por lo que parece -indicó- que están hechas de forma organizada en los centros de control de tráfico.
Ante esta situación, pidió un ejercicio de «responsabilidad» por parte de ese colectivo, que podría estar orquestando estas actuaciones en un momento de gran afluencia de pasajeros como es el verano.
Además, recordó que en el centro de control cercano al aeropuerto barcelonés de El Prat la mitad de sus controladores no están este domingo en sus trabajos y aseguró que se tomarán las medidas pertinentes contemplada en la nueva Ley que regula esta actividad.
La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) destacó este domingo que las bajas médicas de estos trabajadores que están afectando al tráfico aéreo están justificada médicamente y son fruto de la mala organización de sus turnos que, si no mejora, traerá un «verano complicado».
El aeropuerto de El Prat ha registrado este domingo retrasos en tres vuelos con dirección a París-Orly, Túnez y Venecia, debido a la gran cantidad de bajas laborales de los controladores de esta instalación, en el marco de la negociación del convenio que mantienen con Aena, circunstancia que también se produjo este sábado en aeropuertos como el de Alicante y Valencia.
La empresa de gestión aeroportuaria Aena ya avisó el pasado viernes de que el tráfico aéreo en todo el Mediterráneo durante el fin de semana se complicaría debido al «absentismo» de los controladores del El Prat.