El encaje de bolillos sobre el Estatut sigue siendo una maraña difícil de desenredar. La división que ha generado la ley catalana se mantuvo ayer inalterable durante la votación de las propuestas de resolución del Debate sobre el estado de la Nación. La consecuencia es que todas las iniciativas salieron derrotadas. Las seis. Ni siquiera la más tibia, la pactada entre el pacto PSOE-PSC, consiguió apoyos. Tampoco la de CiU, ni la de ERC, ni la de IU-ICV. Las del PP y UPyD también fueron rechazadas. En la reunión que José Luis Rodríguez Zapatero y José Montilla mantendrán mañana intentarán buscar la forma para deshacer el enredo.
PSOE y PSC habían optado por desvincularse de la resolución del Parlament que votaron en Barcelona todas las fuerzas catalanas. Prefirieron obviar términos como “nación” o expresiones sobre “el derecho a decidir”, que figuraron en el lema de una manifestación que se vendió como “unitaria”. Los socialistas de uno y otro grupo se limitaron a hacer referencia a la “realidad nacional catalana tal y como se expresa en el preámbulo”. La fórmula no fue aceptada por ningún otro partido pese a que los portavoces de PSOE y PSC aseguraron que en su texto “estaba todo”.
Las distintas sensibilidades se mantuvieron en función del partido que la presentaba. CiU recogió el discurso de José Montilla tras la sentencia pero el propio PSC votó en contra para huir de “trampas” y de enfrentamientos con el partido del Gobierno. ERC habló de “independencia” y se quedó sola. IU-ICV pidió que se reconociera a Cataluña como nación, una ley para mejorar el autogobierno y un calendario para el pleno desarrollo del Estatut. Rosa Díez defendió que el Gobierno “se abstenga de impulsar normas legales para incumplir” la sentencia del Constitucional y se limite a acatarla. El PP, preservar los consensos constitucionales y garantizar el cumplimiento de las sentencias.
Estatutos aparte, lo que sí pudo constatarse ayer fue el acercamiento de los socialistas a CiU. Apoyaron 8 de sus 15 propuestas. No hubo la misma fluidez con los nacionalistas vascos, que se quejaron de que el PSOE sólo había querido “vaciar de contenido” sus iniciativas para el traspaso de competencias y ofrecerles “mercancía averiada”.
De las 90 propuestas presentadas –15 por grupo parlamentario–, se aceptaron 39. Entre ellas, la de IU-ICV para que se prorrogara la ayuda de 426 euros a los parados que han visto agotadas todas sus prestaciones. El plazo de la ayuda vencía el próximo 15 de agosto. De esta forma, el Gobierno podrá aprobar que se extienda seis meses más. Aunque ya ha pasado en otras ocasiones, el PSOE vio ayer de nuevo cómo todos los partidos se unían para decir que no puede romperse el Pacto de Toledo por decreto. La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, se mostró satisfecha con el “no” de todos los partidos al pensionazo y acusó a Zapatero de estar “en medio del pantano y sin saber cómo salir de él”. También censuró la falta de medidas socialistas destinadas a crear empleo.