La Sociedad Española de Control del Tránsito Aéreo (SODECTA), que representa a los controladores militares, ha exigido hoy una «inmediata y urgente» rectificación al Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Civil (COPAC) para reparar la imagen de este colectivo profesional.
En un comunicado, SODECTA -que se define como la «única» asociación que representa a los controladores militares- afirma que en caso de no producirse la rectificación de COPAC, «estudiará las acciones que pudieran ser necesarias y pertinentes para reparar la imagen de los controladores militares de tránsito aéreo».
Se refiere así a las declaraciones en diversos medios de comunicación de representantes del Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Civil ante la posible participación de controladores militares para solventar las bajas de los civiles «desprestigiando e infravalorando» a los controladores militares y «poniendo en entredicho su actividad con las mínimas exigencias de seguridad».
La asociación recuerda que los controladores militares llevan más de treinta años gestionando aviones civiles en los aeropuertos militares abiertos al tráfico aéreo civil, en el espacio aéreo bajo su responsabilidad.
Actualmente hay ocho aeropuertos españoles que tienen operaciones de carácter mixto (militares y civiles): Albacete, Talavera la Real (Badajoz), León, Torrejón (Madrid), Murcia-San Javier, Salamanca, Valladolid y Zaragoza.
SODECTA recalca que por las manos de los controladores militares han pasado «más de quince millones de pasajeros en los últimos años, realizando una labor para Aena profesional encomiable y digna de reconocimiento».
Señala que estos profesionales tienen la misma formación y requisitos que sus homólogos civiles y que, por tanto, «lo único que necesitarían para ejercer su actividad en otra dependencia de control sería la perceptiva habilitación al nuevo aeropuerto en cuestión y nunca una ‘formación integral’ como han declarado representantes de los pilotos.
Critica además la «ligereza y tendenciosidad» a la hora de emitir ciertos juicios «que pueden afectar al prestigio» de los controladores militares y generar «una alarma injustificada a los usuarios y profesionales del sector aeronáutico».
Por último, la asociación recuerda que a los profesionales del mundo aeronáutico les unen lazos inherentes a la actividad que realizan por lo que cualquier manifestación debe llevarse a cabo «dentro de unos límites de mesura y prudencia necesarios para que no afecten al clima de entendimiento y colaboración asociado a la seguridad aérea».