El ex responsable de la Unidad de Patrocinios de Endesa, Gabriel Castro, ha dicho este martes que el patrocinio a unos cursos dirigidos por el juez Baltasar Garzón en la Universidad de Nueva York se hizo con el conocimiento y consentimiento del ex presidente de esta entidad Manuel Pizarro.
Así lo ha manifestado Castro, que también ostentaba el cargo de director corporativo de Comunicación de Endesa, durante su declaración como testigo ante el magistrado del Tribunal Supremo (TS) Manuel Marchena, instructor de la causa contra Garzón por el dinero que éste supuestamente recibió durante su estancia en la citada universidad, en los años 2005 y 2006.
Por su parte, Pizarro declaró el pasado 13 de julio ante Marchena que nunca habló con Garzón del citado patrocinio, materia sobre la que él no decidía porque era competencia de la Unidad de Patrocinios.
Marchena instruye la querella contra Garzón de los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea, que le acusan de prevaricación y cohecho por recibir presuntamente del Banco Santander más de 302.000 dólares durante su estancia en dicha universidad y después haber archivado una querella contra directivos del banco.
El instructor quiere saber si, además del Santander y Cepsa, también Endesa, BBVA y Telefónica abonaron alguna cantidad a la Universidad de Nueva York, por lo que les requirió que certificaran las cantidades abonadas a ésta durante el tiempo en el que Garzón permaneció en Nueva York dando clases y ha tomado declaración en calidad de testigos a sus responsables.
Endesa remitió al Supremo varios documentos, entre ellos una carta enviada en 2005 a Pizarro por la directora del Centro de Derecho y Seguridad de la Universidad, Karen Greenberg, en la que reclama fondos para el proyecto «Terrorismo y Seguridad» coordinado por Garzón.
También aportaron un contrato firmado entre Endesa y dicho centro en el que manifiesta su interés en participar como patrocinador de este curso con 250.000 dólares, aunque en otra documentación alegan que en 2006 pagaron 125.000, así como un documento con un sobre con el membrete de Garzón.
Según fuentes jurídicas, Castro ha indicado que las decisiones sobre los patrocinios no se tomaban sin el consentimiento ni el conocimiento del presidente de la entidad y ha indicado que la referida cantidad no era infrecuente.
También ha explicado que Endesa no tenía ningún juicio en la Audiencia Nacional y ha dicho que él nunca ha visto ni ha hablado con Garzón, suspendido cautelarmente de sus funciones en la Audiencia Nacional al abrirle juicio oral el Supremo por declararse competente para investigar las desapariciones durante el franquismo.
Lo relevante para Endesa de dichos cursos, según ha dicho el testigo, era que se trataba de la Universidad de Nueva York, con la que tenían vínculos, y porque se trataba de terrorismo y la eléctrica patrocina a la Fundación de Víctimas del Terrorismo «con una cantidad que, en los últimos años, duplica la concedida a la Universidad».
El testigo también ha explicado que Endesa patrocina a numerosas universidades.
Según los letrados de la acusación, Castro ha desmentido a Pizarro, quien «si estaba informado del patrocinio», por lo que estudiarán si presentan una denuncia contra él por falso testimonio.
Mazón y Panea han pedido al Supremo que vuelva a citar a declarar a Garzón, quien ya compareció en el Alto Tribunal para declarar sobre este asunto el pasado 15 de abril, así como a la funcionaria judicial que presuntamente acompañó a Garzón a Nueva York, María del Mar Bernabé, quien lo hizo el pasado 21 de abril.