La Policía Nacional ha detenido a 24 responsables de comercios y empresas acusados de colaborar con una red de falsificación de tarjetas de crédito que podría haber obtenido 3.500.000 euros, principalmente en la provincia de Málaga.
Según ha informado hoy en un comunicado la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, los detenidos colaboraban con clonadores de tarjetas y contrataban datáfonos con tecnología GPRS para «pasar» las tarjetas desde el propio vehículo del falsificador.
La primera fase de la investigación se inició en julio de 2009, a raíz de informaciones obtenidas por los agentes que apuntaban a la presencia en la localidad malagueña de Alhaurín el Grande de un grupo organizado de falsificadores de tarjetas,»que también se extendía a Cádiz y Sevilla».
«Se trataba de especialistas en duplicar tarjetas y que además disponían de una gran capacidad para captar e integrar en el seno de la organización a responsables de comercios y empresas para que actuaran en connivencia, previo acuerdo económico, realizaban operaciones fraudulentas con las tarjetas falsificadas y repartían posteriormente al 50% los beneficios obtenidos», según la Policía.
Una vez que el líder disponía de las tarjetas falsificadas, acordaba con los comerciantes desplazarse para utilizarlas, «gracias a la connivencia de tiendas de moda de lujo, náutica, clubes de alterne, estancos, refrigeración, mobiliario, hostales, restaurantes o inmobiliarias».
Según la investigación, «muchos de estos establecimientos habían acumulado importantes cantidades de fraude, superando en algunos casos los 130.000 euros, y el fraude total consumado es de 1.250.000 euros, aunque se estima que podría alcanzar los 3.500.000 de euros».