La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, advirtió este sábado al PP de que los ciudadanos no olvidarán a la hora de votar su actitud durante este difícil curso político, en el que los populares han demostrado ser «un partido de palabras vacías y programa hueco», criticando sin dar alternativas.
La dirigente socialista, que inauguró la jornada de la ejecutiva que los socialistas de Baleares celebran este sábadoen Palma, ha lamentado el balance de actuaciones del PP en este año político que, según ella, ejemplificó ayer su líder nacional, Mariano Rajoy, al criticar de nuevo la reforma laboral «sin dar una sola propuesta».
El PP, según Pajín, se ha pasado los meses «a la espera de que a España le vaya peor para ver si les va mejor» a ellos, una actitud que la dirigente socialista ha vinculado más al interés por buscar réditos electorales que al de los ciudadanos. «Los ciudadanos (…) no olvidan quién ha estado a la altura y ha sido responsable, quien supo tener una respuesta a cada problema y quién solo supo buscar rédito electoral».
Pajín admitió que para los socialistas, en el Gobierno del Estado y en el de las diferentes autonomías, ha sido un año muy complicado debido a la crisis económica y en el que han tenido que tomar decisiones que, ha reconocido, a veces no gustan y son difíciles de asumir.
La crítica no construvtiva del PP
Pero la dirigente socialista se mostró orgullosa de haberlas tomado porque, señaló, equivocados o no, «nadie podrá decir que no nos estamos dejando la piel para sacar al país de esta crisis». «Es más fácil mirar a otro lado como otros hicieron, pero sería irresponsable y los socialistas no lo somos», aseveró.
A ese otro lado, Pajín ubicó al PP: en el apartado de la «confrontación» y la crítica no constructiva, y acusó a los populares de «poner palos en las ruedas del diálogo social», de pedir una reforma laboral a la que solo saben poner pegas y de no tener nada que ofrecer a cambio.
El PSOE, por el contrario, según aseguró Pajín, tiene retos claros que son los de sacar al país de la crisis y que éste sea más fuerte que nunca, aunque para ello tengan que poner en marcha «políticas que no son fáciles de adoptar ni de explicar».
Lamentó que en medidas como la reforma laboral no haya podido lograrse un acuerdo con sindicatos y empresarios, pero señaló que el Gobierno sabe que con los sindicatos lo une mucho más de lo que lo separa y que «la mano sigue tendida» y «las huelgas no desaparecerán de los telediarios como en época de otros» (Aznar).