Los excarcelados cubanos y sus familiares llegados a España en las últimas tres semanas deberán ser trasladados a diversas ciudades españolas en los próximos días al no ser posible que permanezcan en centros de acogida en Madrid por razones logísticas, según la Cruz Roja.
De los veinte presos políticos que España ha acogido desde el pasado 13 de julio, seis han sido ya distribuidos con sus allegados en alojamientos en Málaga, Cullera (Valencia), Gijón (Asturias) y Sigüenza (Guadalajara).
Permanecen en Madrid los otros catorce y sus familiares, que suman alrededor de un centenar de personas, repartidos entre un hostal del barrio de Vallecas y un hotel del municipio de Alcorcón.
El subdirector para Migraciones de Cruz Roja, José Javier Sánchez Espinosa, informó de que los traslados a otras ciudades se reanudarán esta semana, puesto que no hay plazas vacantes en centros de acogida situados en la capital.
«Algunos preferirían estar más tiempo en Madrid, pero no hay posibilidades de que se queden, explicó Sánchez.
El responsable de Cruz Roja señaló que los hoteles habilitados en Madrid son para «estancias cortas, no para que puedan permanecer de forma definitiva.
Protección internacional asistida
Los disidentes están a la espera de que el Ministerio del Interior les conceda «en los próximos días» el estatus de la protección internacional asistida, que es el que ha solicitado la mayoría de ellos, según Sánchez.
Esta figura legal, similar a la de refugiado político, permitirá a los ex presos cubanos tener permiso de residencia en España, volver a su país con autorización del régimen castrista y participar en actividades políticas.
También les abre las puertas a trabajar en España, para lo que se les ofrecerá formación y asesoramiento una vez que estén instalados en los centros que hayan elegido fuera de Madrid.
Hasta que encuentren un empleo y un piso adecuado para la familia, dispondrán de una ayuda económica -entre 500 y 750 euros- durante un período máximo de dos años.
Junto a Cruz Roja, el Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR) y la Asociación Comisión Católica Española de Migración (ACCEM) son las otras organizaciones encargadas de dar apoyo médico y psicológico a los disidentes cubanos, y de alojarlos en los centros que tienen por España.
Trato «cordial y muy cariñoso»
Sánchez afirmó que la idea es que cada familia vaya a los sitios donde tienen «sus redes sociales» para que puedan normalizar sus vidas.
El subdirector de Cruz Roja destacó la colaboración que los exiliados cubanos están prestando para ir resolviendo sus casos.
«Los principales beneficiarios de que se integren son ellos mismos, apuntó Sánchez.
Después de algunas quejas por las condiciones del hostal del barrio de Vallecas, Sánchez agradeció el trato «cordial y muy cariñoso» que todas las familias están teniendo hacia la Cruz Roja y las otras organizaciones sociales.
«Algunos de los que se han ido ya a otras ciudades me han llamado para darme las gracias por cómo se les ha atendido, añadió.
En las próximas semanas se espera que lleguen más presos políticos cubanos a España, puesto que el Gobierno de la isla se ha comprometido a liberar a 52 antes de que acabe octubre.