La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ha anunciado este lunes su «decisión personal» de enfrentarse al secretario general del PSM, Tomás Gómez, en unas primarias para encabezar la lista de su partido a las elecciones autonómicas de mayo de 2011 en la Comunidad de Madrid.
Jiménez se ha incorporado este lunes a su despacho tras unas breves vacaciones y, en declaraciones a los periodistas, ha señalado que ha hablado esta misma mañana con Gómez para comunicarle su decisión y que han quedado en «que gane el mejor».
Tras juzgar que Gómez «lo tiene más fácil» que ella en las primarias, pues es el secretario general de los socialistas madrileños, Jiménez ha precisado, no obstante, que en lo que nadie la va a vencer es en las «ganas de presentar un proyecto ilusionante».
«La decisión la tomo yo. este lunes me presento yo, ha aclarado Jiménez al ser preguntada sobre si es la candidata promovida por el presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. A este respecto, ha sostenido que Zapatero no le ha pedido nada.
Según ha explicado, se trata de una decisión muy pensada y meditada, que ha adoptado ella después de escuchar la opinión «de muchos dirigentes y de muchos militantes».
Y ha optado finalmente por presentarse a las primarias, que se celebrarán el 3 de octubre, «por los madrileños y por los militantes socialistas».
Igualmente, ha opinado que el proceso de primarias servirá para fortalecer el proyecto del PSOE, que va a demostrar «su grandeza» dando la palabra a los militantes.
«Muy motivada» para enfrentar este reto, Jiménez ha asegurado que presenta un proyecto nuevo y renovado, «cargado de ilusión, dirigido a los militantes socialistas y a los madrileños.
Convencida de que «es hora de presentar un proyecto que ilusione a los madrileños, la que fuera candidata del PSOE a la Alcaldía de Madrid en el año 2003 ha elogiado a Tomás Gómez y su trabajo en estos tres años al frente del PSM.
Gómez, de acuerdo con las palabras de la ministra, es «un gran líder» y «un gran político, una persona a la que tiene «un gran respeto» y «un gran afecto personal».