Los partidos catalanes han hecho hoy valoraciones muy dispares del cuarto aniversario de entrada en vigor del Estatut, y mientras que CiU y ERC creen que ha quedado en «vía muerta» tras la sentencia del Tribunal Constitucional, PSC e ICV confían en la posibilidad de restituir el texto y «desplegarlo».
El presidente de CiU, Artur Mas, ha dicho este lunes en Reus (Tarragona) que, cuatro años después de entrar en vigor el Estatut, que «era un buen tren, éste se encuentra «en vía muerta y desguazado, de lo que ha culpado al tripartito catalán y al Gobierno central.
Según Mas, «es una lástima» que el Estatut haya quedado en «vía muerta» porque podría «haber permitido rehacer las relaciones entre Cataluña y el Estado, de manera que Cataluña pudiera ganar competencias, autogobierno, poder político y recursos.
El líder convergente, sin embargo, no ha aportado ninguna propuesta, y tras constatar que tal y como ha quedado el Estatut tras la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) «no sirve ya» para hacer un trayecto, ha apostado por «cambiar la dirección» e ir «a algún lugar interesante, lo que implica el «derecho a decidir».
El portavoz de ERC, Ignasi Llorente, ha considerado que el Estatut «no tiene salida» tras la sentencia del TC y que, en esta situación, la única vía aceptable es «consultar a la ciudadanía» para que se pronuncie sobre la relación Cataluña-España que desea.
Según Llorente, el debate ahora mismo «no pasa por si el texto que queda se ‘despliega’ más lentamente o no, ni tampoco por si se pueden conseguir 12 o 15 nuevos traspasos».
«Éste no es el problema, ha recalcado el portavoz republicano, porque la sentencia ha dejado el Estatut «en un callejón sin salida, al impedir a Cataluña desarrollar el nivel de autogobierno que quieren sus ciudadanos, y en este contexto, «la única vía aceptable es consultar a los ciudadanos».
Desde el PSC su secretaria de desarrollo estatutario y miembro de la ejecutiva, Laia Bonet, ha recalcado que «en cuatro años hemos logrado cotas muy importantes» de autogobierno «pese al recurso del PP y pese a la sentencia del TC».
Lejos de considerar el Estatut en vía muerta como CiU y ERC, Bonet ha indicado que el Estatut votado por la ciudadanía «se ha convertido en la gran avenida del autogobierno de Cataluña que tiene que marcar el futuro del país en los próximos años».
Por parte de ICV, su portavoz en el Parlament, Dolors Camats, ha propuesto que las fuerzas políticas catalanas impulsen conjuntamente en Madrid un plan legislativo que contenga leyes y decretos estatales con la finalidad de «revertir» la sentencia del Estatut y restituir el texto «en bloque».
Según Camats, a pesar de la sentencia del TC, disponer de un nuevo texto estatutario «ha merecido la pena» porque «en los últimos años se ha demostrado que es un instrumento útil para desarrollar el autogobierno» de Cataluña.
Sin embargo, ha dicho la portavoz parlamentaria de ICV, las fuerzas políticas catalanas «no pueden conformarse» con «el texto recortado, sino que deben tratar de restituir el que fue aprobado en referéndum por el pueblo de Cataluña.
En sentido muy opuesto se ha expresado el portavoz de Ciutadans (C’s), Jordi Cañas, al señalar que el Estatut supone un «fracaso político» porque ha puesto «un reto permanente» al Estado de derecho y ha provocado una crisis institucional «sin precedentes» en la historia de la democracia.
Según Cañas, con el Estatut Cataluña ha perdido cuatro años en un debate «identitario» y «estéril» que «ha deteriorado» su imagen en el resto de España, y ha añadido que lo ocurrido debería ser «un aviso a navegantes».