El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha afirmado que «Trinidad Jiménez es la marca blanca de Zapatero» en las primarias socialistas de Madrid, un «conflicto triste» porque es «para perder, y ha insistido en que la ministra debe dimitir del cargo «por la salud de los españoles».
En declaraciones a EFE en Menorca, donde ha pasado unos días de vacaciones, González Pons ha asegurado que al PP no le preocupa «ninguno de los dos candidatos» socialistas a la Comunidad de Madrid, ni Lissavetzky al ayuntamiento, y ha considerado que si Tomás Gómez se impone en las primarias, Rodríguez Zapatero habrá perdido «toda la legitimidad» como responsable del PSOE y también del Gobierno.
Para el PP, de hecho, ya Zapatero «ha perdido mucha autoridad» y «mucha legitimidad» puesto que cualquiera le «planta cara y le hecha un pulso» y eso hace que «sea un secretario general débil, y teniendo en cuenta que se trata del presidente del Gobierno, ha agregado González Pons, «en un momento de tanta dificultad» puede «acabar siendo un presidente de Gobierno débil».
El dirigente popular ha considerado que Trinidad Jiménez es la «marca blanca» de Zapatero, y además «la segunda marca» que presenta en las elecciones socialistas madrileñas. «Si Trinidad Jiménez pierde, Zapatero pierde, y si Zapatero no es capaz ni de ganar en la Federación Socialista Madrileña (FSM), a lo mejor ya no tiene legitimidad para seguir siendo secretario general del PSOE y el presidente del Gobierno, ha dicho.
Por ello, el PP entiende que se trata de «una operación muy arriesgada» porque es «un pulso que puede ganarle Gómez y si Gómez gana a Zapatero, si Gómez gana a ZP, ¿quién va a respetar a ZP?» González Pons ha considerado que la dimisión de la ministra de Sanidad sería algo «obvio, necesario y bueno para la salud de lo españoles, pues «es difícil ocuparse de la salud de los españoles y al mismo tiempo preparar unas elecciones tan complejas como las primarias de Madrid».
En su opinión, que Trinidad Jiménez se presente a las primarias «quiere decir que ya no quiere seguir siendo ministra» y, por tanto, «lo mejor es que deje de serlo cuanto antes». Si gana tendrá que dejar de ser ministra para presentarse a la comunidad de Madrid, ha razonado, pero si las pierde demostrará que «no tiene apoyos dentro de su partido, y por tanto, también tendrá que dejar de ser ministra».
En realidad, según el PP, la «crisis» del Partido Socialista de Madrid «parece que esconde una crisis de Gobierno de ZP, más que una crisis de Gobierno, un trueque de Gobierno, una crisis de Gobierno radiografiada, televisada». Sobre la candidatura de Jaime Lissavertzky, González Pons ha afirmado que «Gallardón va a ganar las elecciones al Ayuntamiento de Madrid como Esperanza Aguirre va a ganar las elecciones a la Comunidad de Madrid».
De ahí que haya considerado que el «conflicto» en el PSM es «un poco triste» porque «es un conflicto para perder; el que gane pierde». O lo que es lo mismo: «no hay nadie que gane, gane; Trinidad Jiménez perderá y Tomás Gómez probablemente ganará y perderá, y lo mismo ocurrirá con Lissavertsky».
González Pons considera que la candidatura de la ministra es el segundo «sacrificio electoral» a la que le somete Zapatero, quien precisamente «no está pensando en beneficiar a los madrileños con un buen candidato, sino en «una crisis de Gobierno» y en «tomar el control de una federación socialista, la de Madrid, que hasta ahora se le ha resistido».
El PP pensaba que Zapatero no se había ido a veranear «para resolver los problemas del paro y no se ha ido a veranear para crearle problemas a Tomás Gómez, ha dicho González Pons. «Eso es patético en un presidente del Gobierno que pasa por las dificultades de Rodríguez Zapatero».