La disputa entre el secretario general del PSM, Tomás Gómez, y la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, para alzarse con la candidatura del PSOE a la Presidencia de Madrid se va a repetir en otras cinco comunidades con primarias socialistas: Canarias, Aragón, Comunidad Valenciana, Murcia y La Rioja. Este domingo se abre el procedimiento que pone en marcha el proceso de primarias autonómicas en el PSOE, y aunque el duelo entre Gómez y Jiménez resulta el de mayor alcance político por la importancia de la candidatura en liza, la aparición de aspirantes alternativos a los oficiales en otras autonomías va a movilizar al partido.
Así, el caso de Valencia es significativo por cuanto desde la oposición al PP, el secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, va a tener que vérselas con un ex ministro socialista, Antoni Asunción, que tras diez años alejado de la política opta por dar el salto al verse capaz de arrebatar la Generalitat a Francisco Camps (PP).
Pero antes tiene que ser designado candidato por su partido, y para ello necesita recabar los avales necesarios para postularse en las primarias y luego enfrentarse a Alarte, el candidato «oficial» del PSOE y, en principio, el mejor situado para ganar.
En Canarias, José Miguel Pérez, secretario general del PSC-PSOE desde marzo, cuando fue elegido para el cargo en sustitución de Juan Fernando López Aguilar, precisará superar en las primarias al diputado socialista autonómico Santiago Pérez García, quien ha mostrado su disposición a competir con él para la candidatura.
Paulino Rivero, de Coalición Canaria, es el presidente de esta comunidad autónoma gracias al apoyo del PP, y los socialistas buscan mejorar resultados para hacerse con el Ejecutivo autonómico.
Murcia, autonomía gobernada por el PP desde 1995, será escenario de otro enfrentamiento en primarias socialistas, después de que el líder del PSRM, Pedro Saura, decidiera no presentarse a las próximas elecciones autonómicas.
En principio, los socialistas murcianos tendrán que optar para su cabeza de lista entre la portavoz del grupo socialista en la Asamblea Regional de Murcia, Begoña García Retegui, y el alcalde de la localidad de Calasparra, Jesús Navarro.
La situación es distinta en Aragón, porque allí gobierna el PSOE, gracias a un pacto de gobierno con el PAR que mantiene a Marcelino Iglesias en la Presidencia de la Comunidad Autónoma.
Eva Almunia es la persona avalada por la dirección del PSOE para tratar de mantener a un socialista al frente del Ejecutivo autonómico, pero un grupo llamado «Socialistas por Elecciones Primarias en Aragón» ha anunciado un candidato alternativo, el abogado César Ciriano.
Como ocurre en todas las comunidades donde habrá primarias, una vez que formalice su intención de competir, este aspirante tendrá que presentar los avales necesarios a lo largo del mes de septiembre para poder enfrentarse con Almunia en las urnas en octubre.
En La Rioja, el actual secretario general de los socialistas, Francisco Martínez-Aldama, disputará la cabecera de lista con el militante Santiago Sufrategui, quien ayer mismo anunció que apostaba por las primarias en esta autonomía porque es la única con un candidato del PSOE que ha perdido dos veces las elecciones.
Todos estos procesos de primarias tienen sus particularidades, y aunque en algún caso los aspirantes alternativos tienen pocas posibilidades, una vez logrados los avales, podrán medirse «cara a cara» con los candidatos oficiales en una votación cuyos protagonistas últimos serán los militantes socialistas.
En Madrid, la pugna se anuncia más dura, ya que la propuesta de la ministra Trinidad Jiménez responde a una decisión de la dirección socialista por impulsar en el «número uno» de su lista a las autonómicas a alguien con posibilidades de arrebatar a Esperanza Aguirre la mayoría absoluta con la que el PP gobierna en Madrid.
Además, tiene a su lado al secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, a quien corresponderá la difícil tarea de ganar en las urnas al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, que ha repetido en dos ocasiones mayoría absoluta para el PP en la capital.
Frente a Jiménez, Tomás Gómez exhibe como su mayor valor ante los militantes del PSM la tarea desempeñada durante sus tres años al frente de los socialistas madrileños, concretamente desde que fue elegido secretario general tras la dimisión de Rafael Simancas.
Gómez renunció a la alcaldía de Parla para preparar su «asalto» a la Real Casa de Correos, donde tiene su despacho Esperanza Aguirre, pero el líder del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le pidió en agosto que renunciara a su propósito.
Él prefirió seguir adelante, de manera que ahora, para medirse con Aguirre, primero tendrá que vérselas con la ministra de Sanidad.