El líder del PSM, Tomás Gómez, no tiene «ninguna duda» de que la decisión de la Ejecutiva Federal del PSOE sobre la participación en las primarias de los militantes de la disuelta agrupación de Móstoles «será de acuerdo a la legalidad».
En declaraciones a la prensa tras un acto de denuncia de la política del Gobierno regional sobre sanidad, Gómez ha manifestado que todavía «no hay ninguna resolución de la dirección federal» sobre este asunto puesto que no ha sido comunicada a la dirección del PSM.
«Cuando la haya sabremos qué ha decidido la dirección federal»·, ha subrayado Gómez, para quien sería «inconcebible» que la dirección del PSOE no actuara «conforme a la legalidad» que marcan los estatutos del partido.
También cree el líder de los socialistas madrileños que, «en términos políticos, la dirección federal de su partido decidirá «lo mejor para no enturbiar un proceso que está siendo elegante y de referencia».
No ha querido contestar, «por lealtad» al PSOE, ha dicho, a las declaraciones formuladas ayer por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba y por la secretaria de Organización socialista, Leire Pajín, y ha preferido insistir en su petición de «neutralidad orgánica del aparato del partido».
Sólo expresado su «máximo respeto» a las opiniones «subjetivas» de los miembros de la dirección del partido y ha pedido, una vez más, «fe en la democracia, tranquilidad y confianza en la decisión de los militantes».
Tampoco ha querido revelar este martes, de nuevo «por lealtad y respeto, los términos de su conversación con José Luis Rodríguez Zapatero en Moncloa en cuanto a si ofreció al presidente del Gobierno la posibilidad de que Trinidad Jiménez fuera de número dos en una candidatura encabezada por él.
Únicamente ha recordado que antes de aquel encuentro «había algunas personas de la dirección federal que no querían estas primarias» y sí que retirase su candidatura.
En cualquier caso, ha declarado que «Zapatero no se juega nada en las primarias de Madrid» por el hecho de apoyar a la ministra de Sanidad sino que, al contrario, «saldrá reforzado pase lo que pase».