Representantes sociales, económicos y políticos de la comarca del Baix Llobregat han participado este sábado en la celebración de la Diada Nacional de Cataluña en Sant Boi, en un acto al que también ha asistido el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, y primer teniente de alcalde de Barcelona, Jordi Williams Carnes, entre otros.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, finalmente no ha asistido al acto aunque había confirmado su asistencia y sí ha acudido al del Parque de la Ciutadella.
Medio centenar de trabajadores de la empresa SAS de Martorell, amenazada de cierre, se ha concentrado ante las puertas de la iglesia de Sant Baldiri de Sant Boi y ha recibido al presidente Montilla con una fuerte pitada.
José Montilla se ha acercado a los trabajadores y ha conversado durante más de cinco minutos con uno de sus representantes, que le ha expuesto la situación laboral de los casi 200 trabajadores de la empresa, que se dedica a la fabricación de componentes del automóvil.
La Generalitat trabajará por la continuidad
El presidente catalán ha asegurado al representante sindical que desde la Generalitat «trabajaremos para la continuidad de la fábrica» pero le ha recordado la difícil situación económica.
El representante del comité de empresa ha lamentado que la negociación «no se haya hecho antes porque ahora estamos en la calle» a lo que Montilla ha contestado: «os entiendo».
El Cant dels Segadors ha acompañado la izada de la bandera en la plaza de la iglesia que ha significado el punto de partida para la ofrenda floral a la tumba de Casanovas.
El alcalde de Sant Boi, Jame Bosch, ha destacado el carácter reivindicativo de la Diada «especialmente este año a las puertas de las elecciones al Parlament, después del recorte del Estatut y con la crisis económica como protagonista».