Las localidades pacenses de Oliva de Mérida, Palomas y Puebla de la Reina despidieron este domingo a los siete fallecidos en la colisión frontal ocurrida la madrugada de este sábado en la carretera extremeña EX-336, el más grave de los que ha habido en España en los últimos cuatro años con turismos o furgonetas.
La delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, asistirá a los tres funerales, el primero de ellos, a las 11:00 horas, en Palomas, de donde era el matrimonio fallecido que viajaba a Salamanca en un Citroen C-5.
Una hora y media más tarde se celebrará el funeral de Puebla de la Reina, de donde era el tercero de los ocupantes fallecidos del Citroen.
A las 17:30 horas se oficiará el funeral por los cuatro jóvenes, dos hermanos y dos primas, que regresaban a Oliva de la fiestas de un pueblo cercano, al parecer, y que invadieron el carril contrario con su BMW a 200 metros de llegar al pueblo.
Aquí, la ceremonia religiosa será oficiada por el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, según informó el alcalde, Luis Sánchez.
Las autopsias de los cadáveres concluyeron en el Instituto Anatómico Forense de Badajoz y, posteriormente, fueron trasladados a las capillas ardientes de cada una de estas poblaciones, donde fueron velados en una noche que Sánchez calificó de «larga y cansada».
Su homólogo de Palomas, Francisco Ginés Vázquez, señaló que su pueblo sigue «conmocionado, ya que ha «calado mucho» que el matrimonio fallecido deje tres huérfanos, dos chicas, una de ellas mayor de edad, y el pequeño de 14 años ingresado en la UCI del Hospital de Mérida.
El niño sigue estable y fuera de peligro, según informaron fuentes de la Junta de Extremadura.