Unas 3.000 personas han secundado este domingo en Guardo (Palencia) una concentración en apoyo a los 52 mineros de la empresa Uminsa que llevan encerrados once días en el pozo «Las Cuevas, de Velilla del Río Carrión, y exigido al Gobierno, representantes de los trabajadores y patronal más apoyo al sector.
Los mineros que permanecen encerrados a unos quinientos metros de profundidad exigen el pago de las dos últimas nóminas que se les adeuda, así como la materialización del Decreto de apoyo al sector más allá del año 2014 y que procura el consumo del carbón nacional.
A la concentración, encabezada por una pancarta general bajo el lema «En defensa de la minería del carbón, acudió un buen número de personas, incluso familias enteras, de Guardo y su comarca, con especial presencia de vecinos de Velilla del Río Carrión, Santibáñez de la Peña y pedanías muy ligadas a la minería.
Durante la protesta, uno de los mineros que trabajan en la explotación ubicada en Velilla del Río Carrión, propiedad de la empresa Uminsa, leyó un manifiesto en el que exigía medidas contundentes en defensa del sector, puesto que tanto la Montaña Palentina como León basan una buena parte de su economía doméstica en la pervivencia del sector carbonífero.
Al término de la concentración, los participantes iniciaron una manifestación improvisada por las calles de Guardo en la que se lanzaron algunos petardos y en la que se podían leer pancartas con lemas como «Minería, ¡Solución Ya!, «Trabajo y Justicia» o «Europa, la Montaña Palentina es minera». La marcha, no obstante, discurrió sin mayores incidencias, según han informado a Efe fuentes municipales.
Familias en grave crisis laboral
El alcalde de la localidad norteña palentina, Juan Jesús Blanco (PP), que ha estado presente en la convocatoria, ha resaltado el esfuerzo y las duras condiciones en las que permanecen los 52 mineros encerrados.
Asimismo, al igual que el pasado viernes ante la Subdelegación del Gobierno de Palencia, con la cara pintada, monos de trabajo, casco y linterna, varias mujeres de mineros, en representación de más de 120 familias que se encuentran en una situación calificada de grave crisis laboral, han reiterado sus exigencias a las administraciones implicadas para conseguir que el carbón nacional «tenga futuro, como han indicado a Efe.
Han recordado que éste no es momento de aceptar imposiciones de la UE y de «acabar» con el sector, y se han afirmado que la rentabilidad social debe prevalecer sobre los criterios de solvencia económica.
Mientras, los 52 mineros de Velilla del Río Carrión, formados por picadores, barreneros, maquinistas y vigilantes, han cumplido hoy su décimo primer día de encierro a quinientos metros de profundidad en el Pozo Las Cuevas, donde conviven y hacen realidad el día a día.
Los servicios médicos, como en cada jornada, han efectuado una revisión, ya que su estado de salud sigue empeorando y son varios los que padecen problemas con la voz, dolores musculares, motrices y especialmente problemas respiratorios, según han indicado a Efe fuentes sindicales y de los propios afectados.