La destitución de Belén Barreiro como presidenta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dista mucho de ser un “cese pactado”, como se ha intentado vender desde el entorno de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. De hecho, la decisión se ha tomado sin que lo supiese José Luis Rodríguez Zapatero. La medida, aprobada este viernes por el Consejo de Ministros, tampoco ha sentado nada bien a algunos miembros del Gobierno y del PSOE.
Para convertirlo en un hecho consumado, la noticia del relevo de Barreiro por parte de Ramón Ramos se filtró el jueves por la noche, mientras el jefe del Ejecutivo estaba en Bruselas para participar en el Consejo Europeo. Los motivos que provocaron el último desencuentro entre Barreiro y la vicepresidenta antes del verano fueron los intentos de la última por marcar las fechas en las que se debían realizar las encuestas, de forma que favorecieran la valoración de su gestión por parte de los ciudadanos. Barreiro siempre se ha resistido a este tipo de presiones. También pasó por lo mismo Fernando Vallespín, su predecesor en el cargo, que acabó volviendo a su cátedra de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid, después de varios desencuentros con la vicepresidenta.
A pesar de estas diferencias con De la Vega, la vicepresidenta primera no ha tardado en agradecer, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la dedicación, el compromiso y el trabajo de Belén Barreiro al frente del CIS impulsando la «profesionalidad, transparencia y apertura a la sociedad» de este organismo.
De la Vega ha añadido que la labor de Barreiro en el CIS ha estado «en línea» con la desarrollada por anteriores responsables de este organismo y la «voluntad del Gobierno» de impulsar su profesionalidad y apertura a la sociedad, aunque se ha negado a explicar los motivos de su cese. Asimismo, ha destacado el «gran prestigio académico» de Ramón Ramos, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense, y ha recordado que es un «buen conocedor» del CIS, del que hasta hoy era colaborador y donde prestó sus servicios como jefe de servicio del gabinete técnico.
Belén Barreiro, doctora en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Madrid, ha desempeñado su cargo al frente del centro de Investigaciones Sociológicas desde mayo de 2008, cuando sustituyó en el cargo a Fernando Vallespín.