El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presentó este domingo al PSOE y al PSC como los pilares de la convivencia entre España y Cataluña y los que defienden las identidades frente al PP y CiU, que lamentó que quieran enfrentar a españoles y catalanes por rédito electoral. Zapatero defendió la relación entre Cataluña y España en su intervención en la Fiesta de la Rosa organizada por el PSC en la localidad barcelonesa de Gavá y en la que apoyó la candidatura de José Montilla, cuya gestión elogió y a quien dijo ver «mejor que nunca».
El jefe del Ejecutivo reprochó al líder del PP, Mariano Rajoy, que en su visita de este sábado a Barcelona rechazara hablar de la identidad de Cataluña porque ahora considera que no toca hablar de eso, y afeó al principal partido de la oposición la actitud que tuvo con el Estatut.
A su juicio, lo único que hizo Rajoy es «regar» un debate negativo sobre la identidad de Cataluña, y, tras la sentencia, «mirar para otro lado».
Frente a ello subrayó que el PSOE y el PSC proclaman que las identidades forman parte del ser y el proyecto de los pueblos y el Gobierno tomó nota tras la sentencia y va a llenar de contenido el desarrollo del Estatuto para intensificar y enriquecer la confianza entre Cataluña y España.
«Nosotros siempre estaremos firmes frente a quienes quieren usar a Cataluña para sacar rédito en España y contra quienes quieren utilizar España para sacar rédito en Cataluña, recalcó en alusión al PP y CiU, respectivamente.
En esa línea, hexplicó que los socialistas representan «el gran proyecto que ha decidido siempre una Cataluña con España, pero también, una España con Cataluña y que la aprecie y respete».
Zapatero aseguró que «digan lo que digan CiU o algunos otros, el periodo de mayor autogobierno para Cataluña, el de mayores inversiones en infraestructuras y el de la mejor financiación, se ha vivido en los últimos años.
Y explicó que ha sido así porque Montilla ha estado al frente de la Generalitat y él en el Palacio de la Moncloa, y a pesar de que algunos han intentado «boicotearlo» todo.
Apoyo a Montilla
Ante miles de militantes y simpatizantes socialistas (25.000 según el PSC), auguró la victoria de Montilla en las elecciones del 28 de noviembre porque considera que los ciudadanos van a avalar su proyecto de futuro y su gestión en favor de los catalanes.
A su juicio, esa victoria será una garantía de entendimiento entre España y Cataluña.
«Montilla es seguridad, seriedad y fortaleza, recalcó Zapatero, quien, ante la huelga general del 29 de septiembre, expresó su respeto por la decisión de los sindicatos pero insistió en que la reforma laboral es necesaria.
Además, elogió el papel del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, reprochó al PP sus críticas al papel de los liberados sindicales y le acusó de utilizar la inmigración para «ganar cuatro votos».
ETA y Labordeta
El presidente del Gobierno no hizo la más mínima referencia al último comunicado de ETA y rindió homenaje al parlamentario y cantautor fallecido José Antonio Labordeta.
Antes de la intervención de Zapatero, que concluyó con un «¡Visca Cataluña, visca España y visca el PSC!, Montilla llamó a una «movilización sin precedentes» para evitar la victoria de CiU con una alta participación en las autonómicas, y pidió a Zapatero que haga piña ante quien le negó su apoyo dos veces y se lo dio a José María Aznar.
«No podemos permitir que sea presidente de Cataluña alguien que quiere que Rajoy llegue a la Moncloa, coquetea con el PP y con sus políticas antisociales, remarcó Montilla, quien se mostró convencido de que la victoria del PSC es posible el 28-N.