El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, ha asegurado que ha acudido a declarar al juzgado de Nules (Castellón) «a petición propia» porque no tiene «nada que ocultar, y ha explicado que no ha presentado su dimisión porque es «inocente».
Así lo ha dicho en una declaración pública antes de comparecer como imputado por cohecho, tráfico de influencias y fraude fiscal en el juzgado número 1 de Nules, en la que ha sido su primera aparición pública desde que a mediados de marzo abandonó temporalmente la presidencia de la Diputación por enfermedad.
Unos cincuenta cargos del PP castellonense -entre ellos diputados autonómicos, senadores y alcaldes- han arropado a Fabra en su entrada al juzgado, donde también se ha concentrado un grupo de personas convocado por Esquerra Unida bajo el lema «contra la corrupción, justicia».
El presidente de la Diputación ha leído una declaración tras la que no ha admitido preguntas y en la que ha asegurado que ha ido a Nules a demostrar «las mentiras» que ha vertido sobre él «una persona que hoy cumple diez años de cárcel por varios delitos, en referencia al empresario Vicente Vilar, también imputado en el denominado «caso Fabra».
«Me gustaría dirigirme a aquellos que se estén preguntando por qué no he presentado mi dimisión durante todo este tiempo; la respuesta es muy sencilla: porque soy inocente, ha asegurado.
Fabra ha dicho además que «el único compromiso que los socialistas han cumplido» en Castellón ha sido el que en la campaña electoral de 2004″ hizo el candidato Jordi Sevilla «cuando anunció que si ganaban las elecciones» le «mandaría» a la Fiscalía Anticorrupción para investigarle.
El presidente de la Diputación ha comenzado su discurso con un agradecimiento para todos los que se han interesado por su salud, después de haberse sometido a un trasplante de hígado.
También ha dado las gracias «de manera muy especial» al donante que le ha dado «esta oportunidad, a su familia, y al «magnífico equipo médico» que le ha atendido ya que, ha dicho, a todos ellos les debe «estar hoy aquí».
Al final de su intervención, que ha leído y que ha sido después distribuida por sus asesores a los periodistas, ha lamentado «no poder hacer más declaraciones porque así lo ha decidido» su defensa «por respeto al proceso judicial» en el que, ha insistido, declara «a petición propia».
La de este jueves ha sido la primera aparición pública de Fabra desde que en marzo de este año delegó su cargo en el vicepresidente Francisco Martínez para ser intervenido de un trasplante de hígado.
Según el escrito de acusación del fiscal, quien reclama para Fabra 15 años de prisión, Fabra medió ante cargos del Gobierno de Jose María Aznar para agilizar la concesión de licencias de productos sanitarios de la empresa Naranjax S.L, administrada por el empresario Vicente Vilar y su ex esposa -ambos imputados en el caso- y solicitó después el pago de 25 millones de pesetas por la gestión.
Anticorrupción sostiene además que entre 1999 y 2004, Fabra y su esposa, María Amparo Fernández, tuvieron ingresos que ocultaron a Hacienda y que no se corresponden ni con el patrimonio ni con la renta que declararon.
Las cantidades defraudadas en ese periodo suman más de 880.000 euros por parte del presidente de la Diputación de Castellón, y más de 580.000 por parte de su esposa.
La denuncia que originó estas diligencias fue presentada en diciembre 2003 por Vilar, quien acusó a Fabra de cobrarle por hacer gestiones ante los Ministerios de Sanidad y Agricultura para conseguir agilizar las autorizaciones de fabricación de productos fitosanitarios.
A raíz de esta acusación, Hacienda denunció a Fabra por supuestas irregularidades en la declaración de la renta del año 1999, y tras ello el juez acordó que se investigaran sus cuentas desde ese año hasta 2004.