El secretario general del PSM, Tomás Gómez, dijo este domingo que «cuando llegue a la Puerta del Sol, no habrá llegado Tomás Gómez, habrá llegado uno de los nuestros».
Gómez inició este domingo su campaña oficial de las primarias, tras ser proclamado este sábado candidato, en Parla, la localidad en la que fue alcalde durante nueve años, donde reivindicó que estas elecciones deben cumplir el anhelo «de aquellos padres trabajadores que soñaron con que su hijo pudiera ser dirigente político».
A pesar de terminar su discurso con un grito de «¡A ganar!, repetido cuatro veces con los puños cerrados, el líder del PSM terminó su disertación diciendo: «no os voy a pedir vuestro voto, ya que a un socialista lo que le pido es que vote en conciencia, lo que le dé la gana, que será lo mejor».
En «casa»
En su «casa, Tomás Gómez ofreció su discurso «más emotivo, con la voz entrecortada en ocasiones, respaldado por alrededor de 800 personas en el teatro Jaime Salom de Parla.
Para respaldarle acudieron el alcalde de la localidad, José María Fraile; el diputado regional José Cepeda; la portavoz del PSOE en la Asamblea, Maru Menéndez; y los alcaldes de Pinto, Juan José Martín; de Alcorcón, Enrique Cascallana; y de San Fernando de Henares, Manuel María de Bernardo.
Entre gritos de «presidente, presidente» y decenas de personas ataviadas con camisetas con la imagen de Tomás Gómez y la palabra «ilusión, Gómez centró su alocución de unos 45 minutos en que su victoria en las autonómicas de mayo de 2011 «no será la victoria de Tomás Gómez, será nuestra victoria, la de la gente normal, la de la gente corriente, la de la gente que no tenemos padrinos».
El ex alcalde de Parla relató cómo esta ciudad fue creciendo y de no tener nada, pasó a contar con un Hospital, colegios públicos, un tranvía…
«Nuestros padres soñaron con que sus hijos tuvieran un futuro mejor. Soñaron con que sus hijos, pese a tener un padre trabajador, pudieran llegar a ser dirigentes políticos. ¡Ése es el sueño!, subrayó.
Orgulloso del socialismo
El líder de los socialistas madrileños se declaró «orgulloso» de todos los gobiernos socialistas, del actual de José Luis Rodríguez Zapatero y del anterior de Felipe González, «que consiguió -dijo- que los hijos de los trabajadores también pudiéramos ir a estudiar a la universidad».
«El hijo de un trabajador debe tener buena formación, y no dejar los estudios para ponerse a trabajar como peón, porque si no, siempre seremos los peones nosotros y los ingenieros ellos, aseveró.
Aprovechó para reclamar un impuesto para los bancos, que dijo que han ganado dinero incluso con la crisis, y puso como ejemplo las cifras de beneficios del Santander.
«Los bancos tienen que pagar un impuesto para ayudar a salir de la crisis. Que el que más tiene sea el que más pague. Ése es el modelo que debe dar la social democracia, proclamó con el público puesto en pie entre aplausos.