El primer ministro belga, Yves Leterme, criticó el nuevo sistema de sanciones diseñado por la Comisión Europea (CE) para desincentivar las políticas de gasto excesivas de los estados miembros de la Unión Europea (UE).
Leterme, cuyo país ostenta la Presidencia de turno de la UE en el segundo semestre de 2010, abordó ese asunto en la reunión que celebró este jueves en Madrid con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
Ambos mandatarios mantuvieron «un intercambio de puntos de vista sobre la gobernanza económica (de la UE) y el problema de las sanciones, que tienen que ser analizadas», declaró el primer ministro a Efe, en la inauguración de una exposición del pintor belga James Ensor posterior a su entrevista con Zapatero.
El jefe del Ejecutivo belga se refirió, especialmente, a la posibilidad defendida por la CE (Ejecutivo de la UE) y Alemania de sancionar a los países infractores con la suspensión de los fondos de cohesión, de los que España es la segunda beneficiaria de la UE.
«Las sanciones en el campo de los fondos estructurales no son la mejor forma de afrontar los problemas que hemos de atajar», subrayó Leterme, al precisar que Bélgica y España coinciden en ese punto.
«Recortar el dinero que prevén los fondos estructurales no es la mejor manera de sancionar la trasgresión de normas y los acuerdos de la política presupuestaria», aseveró el presidente de turno de la UE, que dirige actualmente un Gobierno provisional en su país.
«Si hay un problema con la política presupuestaria de algunos estados miembros -zanjó-, no creemos que el mejor camino para afrontar eso sea adoptar sanciones».
El político del Partido Democristiano Flamenco adelantó que la cuestión de las sanciones será el «núcleo» del debate que mantendrán los líderes de la UE en la cumbre que celebrarán a finales de octubre.
«La decisión final -remarcó- corresponde a los jefes de Estado y de Gobierno, a los países que son estados miembros de la eurozona, y después a los 27 estados miembros de la Unión Europea».
La CE propuso este miércoles un plan que aboga por endurecer la vigilancia de las políticas económicas nacionales y amplía las sanciones contra los países derrochadores y contra los que no remedien su pérdida de competitividad.
Preguntado si esas propuestas servirían para impedir una crisis de deuda como las que hicieron peligrar a la UE la pasada primavera, el primer ministro respondió que se deben «adoptar acciones más preventivas», aunque «la concienciación a ese respecto se ha incrementado en los últimos meses de una manera muy importante».
Bélgica, que vive una grave crisis política debido al enfrentamiento entre las comunidades flamenca y valona, sucedió en julio a España en la Presidencia rotatoria de la Unión Europea.