El acuerdo alcanzado por el PSOE con el PNV para garantizar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado de 2011 incluye el traspaso de 20 competencias al País Vasco y tiene una «proyección temporal» que según los socialistas «va más allá» de la tramitación presupuestaria para dar estabilidad a la legislatura.
En estos términos ha explicado el portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, el contenido del pacto firmado este viernes con los nacionalistas vascos, que permitirá al Gobierno sacar adelante las cuentas públicas del año próximo, también con el respaldo de CC, partido con el que ha asegurado que las negociaciones «van bien».
Las partes lo han definido como un acuerdo para la «estabilidad económica, política e institucional», lo cual se traduce según el portavoz socialista en que gracias al pacto habrá una «mayoría política suficiente» para que puedan prosperar, en lo que queda de legislatura, aquellas leyes e iniciativas económicas «estratégicas».
En su opinión, con este acuerdo el Estatuto Vasco va a recibir un «acelerón» importante con el traspaso de 20 competencias, entre las que no están las prisiones situadas en el País Vasco, ni las políticas pasivas de empleo ni las transferencias que puedan afectar a la caja única de la Seguridad Social.
No obstante, los firmantes se han comprometido a «seguir explorando» el conjunto de materias del Estatuto de Guernica que quedan pendientes de desarrollo para su eventual cesión en el futuro, si bien Alonso ha dicho que pensar en nuevos traspasos «es algo hipotético».
En virtud del acuerdo, de las 20 competencias pactadas, tres serán traspasadas en 2010 y el resto en 2011.
Para Alonso el traspaso más importante es el de las políticas activas de empleo, aunque destacó otros como la Inspección de Trabajo en lo que tiene que ver con las competencias sociolaborales del Gobierno vasco, las políticas de formación del Instituto Social de la Marina, el tráfico marítimo o las agencias de viajes.
Los traspasos se concretarán en el seno de una comisión mixta paritaria que contará con tres miembros del PNV y otros tres socialistas, de los cuales «al menos» dos procederán del PSE, en tanto que previsiblemente uno de ellos será el secretario general del grupo parlamentario socialista, Eduardo Madina.
Alonso ha subrayado que los socialistas vascos han estado informados en «tiempo real» del transcurso de las negociaciones con el PNV y que en el PSE están satisfechos no sólo con el acuerdo, sino también con la información que les ha ido proporcionado el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías.
Asimismo, ha dicho que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llamó este jueves al lehendakari Patxi López para ponerle al tanto de sus conversaciones con el presidente del PNV, Íñigo Urkullu.
A cambio del respaldo del PNV los socialistas se han comprometido, entre otras cosas, a promover una iniciativa legislativa para que la denominación oficial de las provincias vascas esté también en euskera, así como a dar representatividad a la Hacienda foral en los grupos de trabajo del Ecofin.
Rubalcaba: «Es tan bueno para España que es malo para Rajoy»
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha precisado hoy que el acuerdo alcanzado por el Gobierno con el PNV y Coalición Canaria (CC) para garantizar la estabilidad política y económica para el resto de la legislatura es «tan bueno para España que es malo para Rajoy».
Pérez Rubalcaba, que ha apoyado el primer acto de campaña de la candidata socialista a la Alcaldía de Huelva, Petronila Guerrero, ha destacado la «importancia» del acuerdo para «tener despejado el horizonte hasta el final de la legislatura», para garantizar «la cohesión social, la austeridad y las reformas».
Asimismo, ha indicado que gracias a este acuerdo, España puede «lanzar un mensaje de confianza hacia inversores tanto internos como externos; tenemos un país estable».
Sin embargo, el ministro del Interior ha indicado que este acuerdo va en contra de la «estrategia contradictoria» del presidente del PP, Mariano Rajoy, pues «todo lo que a España le viene bien, a Rajoy le viene mal», y viceversa.
En este punto ha manifestado que «Rajoy ha apostado por no echar una mano a nadie, quería elecciones anticipadas», a lo que ha añadido: «Al país le hubiera venido muy mal no tener estabilidad económica y política, pero a Rajoy le hubiera venido muy bien».