Los principales sindicatos policiales han expresado este miércoles opiniones divergentes sobre las consecuencias que tendrá en el Ministerio del Interior y en el trabajo de las Fuerzas de Seguridad del Estado, el nombramiento de Alfredo Pérez Rubalcaba como vicepresidente primero del Gobierno.
Mientras el Sindicato Unificado de Policía (SUP) cree que el paso de Rubalcaba a Moncloa no tendrá ninguna «repercusión» en su política al frente de Interior, la Confederación Española de Policía (CEP) considera que las nuevas atribuciones del ministro «convierten a los policías en los grandes perdedores» de la crisis de Gobierno.
El secretario general del SUP, José Manuel Sánchez Fornet, ha recordado que esta situación ya se produjo en uno de los gobiernos de José María Aznar, cuando Mariano Rajoy fue de forma simultánea, ministro del Interior y vicepresidente primero del Ejecutivo.
«Esto lo inventó Rajoy y no se produce ninguna diferencia en la dinámica de trabajo del ministerio», ha afirmado Sánchez Fornet, que ha aprovechado para felicitar a Pérez Rubalcaba por su nombramiento.
Preguntado por el papel que pueda jugar el nuevo vicepresidente primero en un hipotético fin de ETA, Fornet se ha mostrado convencido de que el Gobierno «tratará de aprovecharlo políticamente».
En este sentido, el líder del SUP ha enmarcado el nombramiento de Ramón Jáuregui, un «peso pesado» del socialismo vasco al frente del Ministerio de la Presidencia junto al propio Rubalcaba.
Por su parte, la CEP ha mostrado su «preocupación» ante el nombramiento Rubalcaba que, a su juicio, «contribuirá a degradar, todavía más, el clima laboral que vive la Policía Nacional».
Para la CEP, las nuevas atribuciones del ministro del Interior, que pasará a realizar labores de coordinación de todo el Ejecutivo, obliga a que la «dirección estratégica de Interior» deba ser asumida por el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.
«El Gobierno que ha recortado brutalmente los sueldos de los policías y guardias civiles mientras que utilizaba nuestro trabajo para sacar pecho y réditos políticos, decide ahora ‘descabezar’ políticamente nuestro ministerio», ha criticado la CEP, que ha lamentado que Zapatero haya decidido «tapar un agujero para destapar otro».