Con 34 años recién cumplidos, Leire Pajín continúa su imparable trayectoria política tras hacerse hoy con un sillón en el Consejo de Ministros, lo que le permitirá pasar de gestionar las listas electorales del PSOE para encargarse de intentar reducir las listas de esera en la sanidad pública.

Comprometida con los problemas de su generación, muy sensibilizada con la pobreza y el hambre en el mundo, radical defensora de los valores de la izquierda, Leire Pajín llega al Ministerio de Sanidad, Igualdad y Política Social en la remodelación del Gobierno anunciada hoy por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

La todavía secretaria de Organización del PSOE tendrá que cambiar el chip y aprenderse todo lo relacionado con el término «primaria»: de las elecciones primarias en el PSOE de hace poco más de quince días a la Atención Primaria de la sanidad.

Durante sus dos años largos como «número tres» de los socialistas, Pajín ha tenido que afrontar la primera derrota del PSOE en unas elecciones de ámbito general como las europeas de junio de 2009.

Tres meses antes, el PSOE había perdido la Xunta de Galicia, pero había conseguido una de sus mayores aspiraciones autonómicas, al colocar en el Palacio de Ajuria Enea al primer lehendakari socialista, Patxi López.

Casi cada lunes Pajín ha dado la cara en la madrileña sede de Ferraz contestando a incómodas preguntas sobre la crisis, los recortes aprobados por el Gobierno, la bajada del sueldo de los funcionarios o la congelación de las pensiones.

Junto al equipo de Zapatero y su «Nueva Vía», Pajín fue ganando presencia en el Congreso a lo largo de esa legislatura por su labor en varias comisiones, pero sobre todo por su crítica oposición a las políticas del Gobierno del PP, especialmente en materia social.

Un mayor peso político que la llevó, en 2004, a encabezar la candidatura socialista por Alicante en las elecciones generales, en las que el PSOE volvió a la Moncloa de la mano de Zapatero.

Antes de cumplir 28 años ya era secretaria de Estado de Cooperación Internacional, un cargo que desempeñó hasta que en julio de 2004 fue nombrada secretaria de Organización del PSOE y se convirtió en la «número tres» de los socialistas.

No hace todavía un año que fue designada senadora territorial por la Comunidad Valenciana, tras un costoso proceso que se alegó más de seis meses, y ahora está por ver si puede compaginar ese cargo con su nueva responsabilidad en el Ministerio de Sanidad.