La Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado el recurso presentado por un médico que fue condenado por un Juzgado a dos penas de multa por abusar y vejar a dos pacientes que acudieron a su consulta, en el centro de salud de la pedanía murciana de Aljucer, para pedir recetas y solicitar una analítica.
La resolución de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Efe, indica que este médico de familia realizó sustituciones en distintos centros dependientes de la Gerencia de Atención Primaria de Murcia, entre ellos, el de la pedanía murciana de Aljucer, «en el marco de una breve sustitución».
El día 5 de diciembre de 2006, el facultativo recibió la visita de una paciente que estaba recibiendo un tratamiento contra la obesidad y que le pidió unas recetas para los productos farmacéuticos que precisaba.
El acusado comenzó a dirigirle preguntas que nada tenían que ver con el motivo de la consulta, «como las relativas a si estaba casada y si era feliz en su matrimonio».
Mientras realizaba estas consultas, le pidió que se tumbase en la camilla y se levantara la blusa, lo que hizo la paciente, «no obstante extrañarle» la actitud del acusado.
La Sala añade que aunque la enferma se opuso a ello, el médico llegó a empujarla en la camilla, hasta dejarla tendida en dos ocasiones, «y, con el pretexto de auscultarla, pero con propósito libidinoso, comenzó a acariciar el pecho y tocarle un pezón, mientras que con la otra mano le separaba el pantalón y miraba la zona púbica».
Ese mismo día, según consta en la sentencia, acudió a la consulta una mujer que había dado a luz recientemente y que deseaba que ordenase la realización de una analítica, «y también a ella comenzó a dirigirle preguntas personales, entre ellas, por los días en que se quedaba sola en casa».
El Juzgado de lo Penal, en sentencia de marzo pasado, que se ve ahora confirmada por la Audiencia, condenó al médico por un delito de abuso sexual a la pena de 20 meses de multa, con una cuota diaria de 10 euros, y por una falta de vejación injusta, a 20 días de multa, con la misma cuota.
Además, deberá indemnizar a una de las víctimas en 500 euros, y a la otra, en 200.
En la sentencia hecha pública, el Tribunal Superior de Justicia no ha facilitado la identidad del médico condenado.