El presidente de la Generalitat, José Montilla, dio este domingo por cerrada la etapa del tripartito y no sacrificará la coherencia socialista por un puñado de votos que le den la investidura, en un carpetazo a la época anterior que se ha sintetizado en un acto bajo el lema «Punto y aparte».
«El tripartito ha hecho un gran servicio, pero su tiempo ha pasado», dijo Montilla, quien advirtió: «Ni cambiaré mis principios ni vuestros principios por un puñado de votos al Parlament de Cataluña a cambio de ser investido presidente de la Generalitat».
Montilla defendió este domingo en un acto del PSC en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona «un gobierno paritario pero sin cuotas ni más alma que el catalanismo social. Un gobierno que responda ante el Parlament con un programa que recupere el crecimiento económico, garantice la cohesión social, defienda Cataluña y tienda puentes con España».
El presidente de la Generalitat y candidato por el PSC a las próximas autonómicas, pese a dedicar buena parte de su discurso a la defensa de la obra de gobierno, anunció: «No reeditaremos el tripartito ni aunque sumemos», señalando que ello sería incompatible con los programas que están presentando sus socios en esta campaña electoral.
«Ni mantenernos en el gobierno ni mantener una mayoría parlamentaria nos puede hacer renunciar a la coherencia que los catalanes nos exigen», remachó Montilla.
Las prioridades de Montilla
Entre sus prioridades, Montilla destacó»el proyecto de salida de la crisis, con las reformas necesarias para mantener el crecimiento económico y la cohesión social».
«Para continuar avanzando hace falta un punto y aparte. Y ello sólo es posible con un gobierno progresista y de izquierda, sólo es posible con un gobierno socialista», afirmó Montilla.
Tras insistir en que desde su partido quieren gobernar «con los que quieran lo mejor para Cataluña», el presidente catalán ha reconocido que no ha podido cumplir todos sus compromisos: «No podemos estar satisfechos cuando hay 500.000 catalanes en el paro y no podemos estar satisfechos con la amenaza de una derecha que quiere recortar el estado del bienestar».
Además, ha advertido del peligro de que «hay quien quiere potenciar una nueva era de enfrentamiento en Cataluña y en el resto de España». Al acto celebrado en el Gran Teatre del Liceu, que ha congregado a un millar de militantes y simpatizantes, han acudido a arropar a Montilla varios consejeros de su gobierno.
CIU
El presidente de CiU, Artur Mas, pide a su militancia que no se confíe porque aunque los socios del tripartito den por muerto este proyecto político, su aspiración secreta, si suman, será volver a pactar y reeditarlo para gobernar en Cataluña.
Artur Mas, a cinco semanas de las elecciones autonómicas catalanas alertó a sus seguidores de que el principal adversario de CiU «no es el tripartito sino el exceso de confianza que se pueda instalar en una parte de la sociedad».
Por ello, Mas se esforzó en enfriar el clima de euforia que puede embriagar a los convergentes y ha advertido que «en estos momentos todavía no hay nada hecho».
Mas hizo un símil entre la situación electoral y el fútbol para evidenciar que «esta vez dependemos de nosotros mismos» y remarcó que «en el final de la liga cuando quedan pocos partidos, el equipo que va delante sólo depende de él y esto es lo que le pasa a CiU».
Mas hizo referencia a como todos los miembros del tripartito han ido renegando de este proyecto político en mayor o menor medida, el último, hoy mismo, el propio presidente de la Generalitat, José Montilla.
Por ello, el líder de CiU reclamó en el acto organizado en Granollers (Barcelona) dentro de los que están jalonando la precampaña de las autonómicas catalanas, que «nadie se confíe de las intenciones ocultas del tripartito» aunque ahora entre sus miembros «unos cogen distancia, otros equidistancia y se alejan de una fórmula que saben que el 80% de los ciudadanos no quieren que se repita».
En este mismo sentido se manifestó el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, quien afirmó que «no hay ningún dirigente inteligente del PSOE o del PP que no sepa que si Montilla es presidente, lo volverá a ser con el tripartito».
El presidente de la Generalitat, José Montilla, dio este domingo por cerrada la etapa del tripartito y dijo que no sacrificará la coherencia socialista por un puñado de votos que le den la investidura.
A este respecto Duran consideró «que el tripartito no ha sido bueno y que será aún peor para Cataluña en los próximos años si se repite».