El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, confirmó este sábado en su «blog» que el pasado miércoles mantuvo un encuentro en Madrid con el vicepresidente y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante una cena en la que hablaron de «paz y normalización política».
En una entrada en su «blog», Urkullu aseguró que acudió a la cena a instancias del ministro de Interior y que asistirá «a todos los encuentros a los que sea llamado». Explicó que en la cena se habló de «muchas cosas», entre las que cita la «paz y la normalización política».
«Hablamos de la mayoría social vasca, de aprovechar esta oportunidad, si se dan las condiciones. Y la primera condición es el respeto a la vida y a los derechos humanos. Hablamos del respeto a la pluralidad vasca y a la voluntad de la misma y de la posibilidad de defensa de todas las ideas políticas democráticas», indicó.
También señaló que entre los temas de conversación estuvo el relativo «a la necesaria, a juicio del PNV, aplicación de una política penitenciaria distinta», así como «del papel, sin ningún tipo de protagonismo, que el PNV está dispuesto a desempeñar», tras el alto el fuego de ETA.
Urkullu se refirió también a la supuesta reunión entre representantes de PSE-EE y de Batasuna, cuya existencia ha sido negada por los socialistas vascos.
Elidió entrar a valorar si la reunión existió o no y descartó que lo que ha quedado «al descubierto» ha sido la actitud del PP vasco, partido que, a su juicio, ha advertido al lehendakari, Patxi López, de que «o lo desmiente o se va a casa».
«Es difícil mantener a toda costa el poder con un socio al que solo les une el ansia desmedida por desplazar al PNV de la responsabilidad de gobierno formal de las instituciones», opinó.
Pacto con el PP
En este sentido, lamentó que el pacto con el PP «maniata al Gobierno vasco, al lehendakari y al PSOE en un momento crucial para Euskadi», en el que, en su opinión, «el Ejecutivo vasco debería liderar a la sociedad políticamente».
Defendió que se da el escenario para «profundizar en algo más que la pretensión de la derrota policial de ETA», pero insistió en que el PP no permite a los socialistas vascos «hablar y dialogar con todos para tratar de allanar el camino de la normalización en la convivencia política».
Urkullu frecordó que su formación ha hablado con la izquierda abertzale y dejó claro que lo seguirá haciendo, al igual que «con el resto de representantes de sensibilidades ideológicas de Euskadi».
«Los hacemos desde la discreción sí o no, según las circunstancias, pero no desde el miedo a que nos «pillen». No nos gusta pasar de la discreción a la hipocresía, aunque algunos se sientan muy cómodos en tal ejercicio», concluyó.