El director de campaña del PSC, Jaume Collboni, instó este domingo al candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, a ser «claro y rotundo» sobre sus políticas tras las elecciones y le pidió que desentrañe si está dispuesto a pactar con un PP, «cada vez más agresivo hacia Cataluña».
Tras presentar las dos nuevas vallas de precampaña con los lemas: «Ni independentista, ni de derechas. President Montilla» y «Ser catalán es trabajar duro y con las ideas claras. President Montilla», Collboni remarcó que ha llegado el momento de que Mas se posicione ante el PP «más anticatalán de los últimos tiempos».
A su juicio, el líder de CiU se ha mostrado «tibio» ante los «ataques» de los populares a la lengua catalana e incluso «un punto comprensivo» cuando «se debe ser muy contundente en la defensa de la lengua del país, diciendo claramente que no se puede pactar con un partido que busca la confrontación y el titular fácil». «Parece que preparan un pacto con la derecha española», apostilló.
La imagen de Montilla
Por el contrario, resaltó Collboni, el presidente José Montilla «es transparente, dice lo que piensa, hace lo que dice y tiene las ideas claras». En este sentido, reiteró que los socialistas no quieren un tercer tripartito, porque las propuestas de sus actuales socios «no son asumibles» y abrirían una «crisis» para el país, pero tampoco están por la regresión social. «Ni con el PP, ni con los que quieren llevar al país hacia la independencia», precisó.
A menos de un mes para las elecciones y ante «un candidato que nunca explica lo que piensa», Collboni le planteó a Artur Mas diversas preguntas sobre si piensa «abrir la puerta a un proceso hacia la soberanía o la independencia» en caso de gobernar o si será un presidente «comprometido con el desarrollo del Estatut».
También cree que el candidato de CiU debería aclarar cuál es su concepción sobre los derechos sociales que deben desarrollarse en una situación de crisis y advirtió que los socialistas no creen que la solución pase, como ha hecho el nuevo gobierno británico, «por despedir empleados públicos».