El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha garantizado este martes que el Ejecutivo «no tiene prisa» por que Batasuna vuelva a la legalidad. Zapatero insistió en que se han establecido unas reglas y para la formación abertzale sólo tiene dos caminos para conseguirlo, romper con ETA o lograr que la banda terrorista desaparezca: «Esas son las reglas que mantendremos a rajatabla», sentenció Zapatero.
«Si alguien tiene prisa, que puede ser Batasuna, le puedo asegurar que el Gobierno y los demócratas no la tenemos, la única prisa que tenemos es cumplir la ley, acabar con la violencia, respetar las instituciones democráticas y, por supuesto, siempre dar respaldo y honrar la memoria de las víctimas del terrorismo. Esa es la única prisa que tenemos», ha dicho Zapatero en el Senado.
El jefe del Ejecutivo se ha pronunciado así en su respuesta a la senadora de UPN Mar Caballero, que le había interrogado por unas declaraciones en las que dijo que los pasos que está dando la izquierda abertzale no van a ser «en balde».
Zapatero ha comenzado reprochando a la senadora que haya omitido en su pregunta que en esas mismas manifestaciones -realizadas al anunciar el pasado 20 de octubre la remodelación de su Gobierno- calificó de «insuficientes» los movimientos hechos hasta ahora por la izquierda abertzale, lo que ha considerado «un matiz no menor».
«Eso que supone: que a pesar de que hemos oído cosas de Batasuna que no se oían habitualmente, no sirven, no valen ¿Qué puede tener consecuencias? Puede tenerlas», ha dicho el presidente, antes de añadir que el Gobierno ha establecido «un código, una pauta y unas reglas: para que alguien vuelva a estar en las instituciones democráticas o rechaza la violencia de ETA o ETA desaparece».
El jefe del Ejecutivo ha hecho además un llamamiento para «no abrir debates entre nosotros, entre los demócratas», que puedan generar «ninguna expectativa distinta» a la que marcan las leyes.
«Que todos tengamos la fortaleza, la responsabilidad y el sentido histórico para que en este momento en el que ETA está más aislada que nunca, los demócratas estemos más unidos que nunca», ha señalado.
Caballero, por su parte, ha asegurado que las «declaraciones y desmentidos» de miembros del Gobierno sobre el fin de ETA «han hecho saltar las alarmas» y ha acusado al Ejecutivo de moverse «en aguas poco claras» y generar «desconfianza» con sus conversaciones con el PNV o con hechos como que el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, sea testigo de la defensa en el juicio a Arnaldo Otegi.
«La sociedad no le está exigiendo al Gobierno que acabe con ETA a cualquier precio, así que no se dé prisa», ha dicho la senadora, que ha pedido a Zapatero que centre sus esfuerzos en luchar contra la crisis económica y que no trate de ocultar ese problema «buscando un éxito en una batalla que tarde o temprano ganaremos entre todos».
El presidente del Gobierno se ha mostrado preocupado por que algunas fuerzas políticas puedan pensar eso de él y ha replicado con contundencia: «Jamás he mirado y me he posicionado en la lucha contra ETA (…) en una perspectiva política ni de corto ni de largo plazo y menos de interés partidista. No lo hice en la oposición y no lo hago en el Gobierno».
«Asumamos todos, sea quien sea el Gobierno, (…) que el sufrimiento ante el terrorismo es de todos y que la victoria frente al terrorismo será de todos», ha dicho.
Zapatero, por último, ha rechazado que los contactos con el PNV generen «confusión» y los ha defendido diciendo que el Gobierno «ha hablado y hablará de política antiterrorista con todas las fuerzas políticas democráticas».