El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha opinado que «el Presidente del Gobierno está obligado a ser el candidato, es lo correcto», ya que «ha liderado el partido y al Gobierno en estos ocho años».
En declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por EFE, ha afirmado que bajo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero «se han hecho cosas muy importantes y lo lógico es que él se presente a las elecciones, él rinda cuentas y trabajamos en esa hipótesis. Yo lo tengo muy claro».
Sobre los recientes cambios en la composición del Gobierno, ha indicado que «hay una convicción de que lo que hacemos es lo razonable. Nuestro deseo de convencer a la ciudadanía de que el camino por el que vamos es el correcto, que hay futuro, esperanza y confianza».
En su opinión «el Gobierno tiene la necesidad de ofrecer al país un nuevo impulso político a su política de reformas».
En otro momento de sus declaraciones, Ramón Jáuregui ha calificado de «visita muy importante para muchos españoles que son católicos» el viaje a España de Benedicto XVI durante el próximo fin de semana y ha añadido que «el Gobierno español no puede dar la espalda a eso».
«El Gobierno va a estar donde debe. Lo que habrá es presencia de algunos miembros del Gobierno en algunos de los actos de culto porque no podemos olvidar que es una visita pastoral, en la que el Gobierno no interfiere y no tiene que intervenir» ha matizado.
Ramón Jáuregui ha señalado en la entrevista que comparte el escepticismo ciudadano ante una posible desaparición definitiva de ETA ya que «es muy difícil contemplar a corto plazo una desaparición de la violencia por desaparición de ETA»
Al respecto de los movimientos de Batasuna a favor de un proceso de paz definitivo ha señalado que «quiero pensar que puede existir una corriente más potente en ese sentido pero no está resuelta la dialéctica entre Batasuna y ETA porque la historia nos demuestra que siempre ha sido ETA la que ha acabado imponiendo sus tesis a las expresiones que reivindicaban el fin de la violencia desde el mundo político de ETA».
En el mismo sentido ha afirmado que «la posición del Gobierno es que no hay razón suficiente para cambiar la estrategia en relación con la ilegalización de ese entorno político».
«Nuestra posición es mantener la exigencia de la desaparición de la violencia como condición necesaria para que un partido pueda jugar en la política», ha señalado.