Los parlamentarios vascos Nerea Antia (PNV) y Mikel Basabe (Aralar), así como la representante de Aralar en el Parlamento Navarro Nekane Pérez regresaron este domingo a España después de haber sido retenidos en Casablanca y de que no pudieran viajar a El Aaiún para visitar un campo saharaui. Acompañados por una representante de la asociación Euskal Fondoa, organizadora del viaje, los cuatros llegaron este domingo al aeropuerto de Madrid, desde donde regresarán al País Vasco.
La asociación Euskal Fondoa tiene como principales objetivos promover, apoyar y coordinar iniciativas de cooperación internacional para el desarrollo.
Tras relatar las peripecias que sufrieron en el aeropuerto marroquí de Casablanca, «donde nos hicieron perder el avión hacia El Aaiún», los parlamentarios indicaron en declaraciones a los periodistas que no sufrieron malos tratos físicos, «pero no ha sido un trato correcto, han sido bordes y no nos han dado ningún tipo de explicación».
Antia indicó que el hecho de que no se les dejase entrar «quiere decir que el Gobierno marroquí está realmente nervioso y no quiere que nadie entre a constatar las violaciones de derechos humanos que se están llevando a cabo en el Sahara occidental».
A su vez, anticipó que tienen intención en algún momento de regresar y que «es importante que acudan más delegaciones de parlamentarios de representantes institucionales». «Es importantísimo estar y testimoniar lo que está pasando ahí. Las violaciones de derechos humanos, políticos y civiles son cotidianos», opinó Antia, quien explicó que el objetivo era asistir al juicio contra siete activistas saharauis y luego trasladarse a El Aaiún.
Pérez subrayó que España tiene que tomar una postura de liderazgo. «Tiene una responsabilidad clarísima y no puede consentir que siga pasando lo que está pasando y creemos que tiene que dejar esta postura tibia y coger el toro por los cuernos», subrayó.
Basabe, por su parte, señaló que lo que más les sorprendió «es que nadie nos ha dado ninguna explicación», e informó de que tienen el sello de entrada en Marruecos en el pasaporte, pero no el de salida.