El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, defendió este martes la prudencia del Gobierno ante los sucesos de este lunes en El Aaiún y consideró el diálogo auspiciado por la ONU entre Marruecos y el Frente Polisario como la única vía posible para lograr una solución.
En una entrevista en Radio Nacional, advirtió de que la confusión en relación con la cifra de muertos en los sucesos de este lunes hace sembrar muchas dudas, y de ahí que el Gobierno sea prudente, reclame el fin de la violencia y trabaje intensamente para que fructifiquen las conversaciones que se están desarrollando entre las partes auspiciadas por la ONU.
«Sin saber bien lo que ha ocurrido, el Gobierno no debe pronunciarse en el terreno de la atribución de responsabilidades políticas, salvo la común exigencia para el fin de la violencia en todos los casos», añadió.
Acuerdo entre las partes
Al hilo de ello, subrayó que si no hay acuerdo entre las partes no hay posibilidad de solución, ya que no va a servir la imposición de lo que defiende uno sobre lo que pretende el otro. Por eso insistió en que la mejor noticia de este lunes es que las conversaciones entre Marruecos y el Frente Polisario continúan.
Ante la posibilidad de que el Gobierno se implicara más en la resolución de este conflicto, consideró que se trata de un asunto que afecta a España desde el punto de vista histórico, pero volvio a recordar que los protagonistas de la decisión son el pueblo saharaui, Marruecos y Naciones Unidas.
«En ese triángulo, España juega un papel muy limitado», opinó antes de asegurar que el Gobierno es sensible al sufrimiento del pueblo saharaui al tiempo que ha de respetar compromisos internacionales muy importantes que tiene con Marruecos que afectan, por ejemplo, al ámbito de la seguridad.