El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, llamó este sábado «embozado» al líder del PP, Mariano Rajoy, por no querer hablar de cuestiones como el Estatut, y emplazó a CiU a aclarar si pactará con el PP «que inventó la catalanofobia».
Rubalcaba intervino este sábado en el mitin del PSC en Tarragona, donde reivindicó la labor desarrollada por los gobiernos español y catalán en los últimos años, y en especial la aprobación del Estatut, que se ha aplicado, dijo, «sin desgarros en el conjunto de España», pese a los avisos de ruptura lanzados por el PP. «Es nuestro Estatuto y lo vamos a defender», aseguró Rubalcaba, que aseguró que «la diversidad no es incompatible con la solidaridad e igualdad del conjunto de españoles».
Recordó también que este sábado estaba en Vila-seca, muy cerca de Tarragona, «el embozado», tal y como ha llamado a Mariano Rajoy, que últimamente viene mucho a Cataluña, dijo, «pero de esto no habla». «Se ha olvidado de que España se rompía, que era un Estatuto que iba a establecer diferencias intolerables entre las Comunidades Autónomas, del recurso del Estatuto, de que cabalgó como nadie la catalanofobia en España. Se ha olvidado de eso», subrayó. «Y nosotros no nos vamos a olvidar y le vamos a pedir que diga lo de hace tres años, que no se escurra, que él fue el firmante del recurso del Estatut», añadió el dirigente socialista.
Pero Rubalcaba no sólo ha atacado a Rajoy, sino también al líder de CiU, Artur Mas, a quien ha retado a aclarar si piensa pactar con el PP para formar Gobierno. «Un Partido Popular», destacó, que «recurrió el Estatut, que inventó la catalanofobia y que enfrentó al resto de España con Cataluña». «Que lo diga porque es muy importante para el conjunto de ciudadanos de Cataluña», apuntó.
CIU, un «hueso independentista»
Por otro lado, el presidente catalán y candidato del PSC a la reelección, José Montilla, aseguró que CiU es «como el melocotón» y que, si bien tiene una piel «aseada y presentable», que es la que se ve, su interior, su hueso («pinyol»), es independentista. Aseguró, en este sentido, que la federación nacionalista, «como el melocotón», esconde bajo la piel «otra derecha». La CiU que se ve, explicó al cerca de millar de asistentes al mitin, es la estatutaria, la de los «lobbies» y los despachos, una derecha «aseada y presentable» que sin embargo no es la que manda.
La CiU que preside Mas, prosiguió, es otra derecha, «la soberanista, la del concierto económico, la pulpa del soberanismo», una derecha que en el fondo es independentista. «Por fuera son estatuarios, por dentro soberanistas y en su corazón, en el hueso, independentistas, pero todos son de derechas», remarcó.
El líder socialista añadió que la CiU de hoy «no quiere cooperar» con España, sino «romper y separarse», pese a que se plantea pactar con el PP para llegar a gobernar. «Es una derecha que admira a (David) Cameron y que no excluye un pacto con el PP. En el fondo es lo que desean y lo que están preparando», ha advertido.
Montilla también se refirió a la propuesta fiscal de Mas, que prometió rebajar e incluso suprimir algunos impuestos, como el de sucesiones. «Yo le pregunto: ¿cuántos mossos, maestros y médicos quiere despedir?», señaló el candidato socialista, antes de recordar que menos ingresos significa menos gastos. «No vale engañar a la gente, por eso a mi no me oís comentar rebajas de impuestos. Por eso digo que hay gente que no es de fiar y Mas no es de fiar», ha subrayado.