El atunero congelador Albacán, de bandera española y perteneciente al grupo Albacora, logró escapar este sábado a un nuevo intento de secuestro por parte de piratas cuando se encontraba a unas 500 millas de las Islas Seychelles. Por otro lado, el patrullero de altura Infanta Cristina destinado en aguas del Índico dentro de la Operación Atalanta de la UE, interceptó este sábado un barco ballenero utilizado para realizar actos de piratería y lo ha hundido, después de llevar a sus ocupantes a tierra.
Según informó un portavoz de dicha empresa armadora, con oficinas en Madrid, Bilbao, Bermeo y Cádiz, el incidente tuvo lugar sobre las dos de la tarde, hora española, cuando dos esquifes iniciaron la persecución del Albacán que navegaba con las redes recogidas a la búsqueda de bancos de atún en aguas internacionales cercanas a las Seychelles.
Al ver acercarse a las embarcaciones de los piratas, los vigilantes de seguridad del pesquero español han realizado una serie de disparos de advertencia, tras lo cual tuvo lugar un tiroteo con los tripulantes de los esquifes.
Finalmente, los piratas desistieron del intento de abordaje, y el atunero congelador, que tiene su base en Cádiz aunque opera durante todo el año en el Índico, ha podido escapar a toda máquina de la zona sin que sus tripulantes hayan sufrido ningún percance.
Las mismas fuentes indicaron que este es el quinto o sexto incidente de estas características con atuneros españoles que se ha producido en lo que va de semana en aguas del Océano Índico.
Operación Atalanta
Por otro lado, el patrullero de altura Infanta Cristina destinado en aguas del Índico dentro de la Operación Atalanta de la UE,interceptó este sábado un barco ballenero utilizado para realizar actos de piratería y lo hundió, después de llevar a sus ocupantes a tierra.
Según informó el Ministerio de Defensa en un comunicado, durante la mañana el buque español recibió la orden del mando de la Operación Atalanta de interceptar un grupo de presuntos piratas que navegaban a bordo de una ballenera y un esquife. Una vez detectadas ambas embarcaciones, la patrullera inició la persecución, aunque sólo pudo interceptar al ballenero. El esquife se separó y huyó, pese a los disparos de advertencia del buque de la Armada.
Tras interceptar al ballenero, el Infanta Cristina abordó la embarcación y, ante los indicios de que pudiera estar preparada para cometer actos de piratería, procedió a su hundimiento y acercó a sus cuatro ocupantes a la costa somalí.