El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha explicado este martes en rueda de prensa que el encuentro con su homólogo marroquí se ha centrado en temas de Interior que ya se cerraron en agenda hace varios meses. Tras la reunión, ambos han tratado el conflicto saharaui en un encuentro privado en el que Rubalcaba ha expresado la «grave preocupación» del Ejecutivo español por lo sucedido.
El titular de Interior español ha asegurado que el responsable marroquí se ha comprometido «a que si hay algo que el Gobierno español crea que debe ser investigado lo será» y se pondrán a disposición de Madrid los datos obtenidos.
Por su parte, el ministro marroquí del Interior, Taib Cherkaui, ha defendido este martes la intervención «pacífica» de las fuerzas de seguridad marroquíes que desmantelaron el campamento saharaui y aseguró que el español fallecido, Baby Hamday Buyema, murió atropellado en un «accidente».
Tras reunirse con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, Cherkaui ha ofrecido una rueda de prensa para denunciar la «agresión brutal» que, según su versión, sufrieron las fuerzas marroquíes al intentar «rescatar» a ciudadanos «inocentes» que estaban acampados, ya que «milicias armadas» se habían hecho con el control del asentamiento.
Cherkaui ha asegurado que la muerte de Baby Hamday está siendo investigada por la Fiscalía General de El Aaiún y ha vuelto a cargar contra la prensa española, a la que ha acusado de «tergiversar» los hechos para denigrar a Marruecos.
Un protocolo y dos acuerdos de colaboración
En el encuentro que han mantenido ambos responsables de Interior se han suscrito tres documentos: Un protocolo y dos acuerdos, con el objetivo de luchar contra la inmigración ilegal, el tráfico de drogas, mejorar la cooperación policial y cercar todos los asuntos pertenecientes al terrorismo radical islámico.
El protocolo, con rango internacional, se centra en la creación de dos comisarías conjuntas, una en Tánger y otra en Algeciras para luchar contra el tráfico de drogas y la inmigración ilegal.
Rubalcaba ha explicado que se ha alcanzado también un primer acuerdo para controlar los vuelos incontrolados entre España y Marruecos, que hoy en día se usan para tráfico de drogas, pero que preocupa porque es un «vía abierta para introducir en España cualquier otra cosa».
El segundo acuerdo es la creación de oficiales de enlace en Barajas y Casablanca.