El portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida, acusó este jueves al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber tardado «demasiado» en colocar al frente del Ministerio de Trabajo a alguien que conoce la «problemática» del paro. Esta crítica la hizo el diputado catalán en el transcurso del debate extraordinario que se celebró este jueves en el Congreso de los Diputados sobre empleo.
Según afirmó, la gestión laboral del Gobierno durante la crisis ha sido «nefasta», porque el Ejecutivo ha reaccionado «tarde y mal» a la pérdida diaria de empleos. Además, el Gobierno ha aprobado una reforma laboral que ha sido una oportunidad «perdida», consideró Durán i Lleida, quien afirmó además que Zapatero y el anterior ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, son los responsables de las actuales cifras de empleo.
Por ello, aprovechó para dar la bienvenida al sustituto de Corbacho, Valeriano Gómez, del que dijo que conoce la normativa y sabe de los problemas del mercado de trabajo y del desamparo del desempleo. No obstante, el portavoz catalán recordó que en los últimos 30 meses se han destruido 1.855.000 empleos, la población activa ha aumentado en 545.000 personas y hay 2,4 millones de parados más, de los que muchos son jóvenes y personas con baja formación.
Ante estos datos, Durán i Lleida reclamó una nueva normativa laboral y nuevos sistemas de formación para ocupados y parados, porque, aunque «teóricamente» España es una de las economías más potentes de la Unión Europea, su mercado de trabajo parece estar en el «extrarradio».
Al respecto, criticó que exista un sistema rígido en el que las empresas despiden para ajustar gastos, mientras que los despedidos tienen pocas posibilidades de recolocarse.
Alternativas de CIU
Como alternativas propuso que se estimule la contratación con 5.000 euros por cada empleo fijo creado, más apoyos a los sectores emergentes e intensivos como los de atención a las personas o los tecnológicos y que se transformen las políticas pasivas de empleo (de protección) y las activas (de formación).
Para CiU el sistema actual de prestaciones por desempleo no incentiva la búsqueda de empleo, por lo que demandó a Zapatero que una nueva prórroga de la ayuda de 426 euros a los parados se vincule a formación y que se de la «máxima prioridad» a un plan de recolocación de los trabajadores de la construcción.
Durán i Lleida pidió, además, que se fomente la movilidad de los trabajadores, en vez de subvencionar políticas destinadas a lo contrario, entre las que citó el PER agrario y las subvenciones al carbón nacional.
Que se desarrolle la reforma laboral, que se apoye a los emprendedores y que se fomente el contrato a tiempo parcial fueron otras de las medidas que defendió el portavoz de CiU.